Las investigaciones para determinar la causa del incendio de Hellín, que quedó controlado ayer por la mañana, se centran en el entorno de los equipos de extinción, según fuentes cercanas a la investigación del siniestro, que se registró a mediodía del pasado domingo y que ha arrasado más de 7.000 hectáreas. La Guardia Civil tomó en la tarde de ayer las primeras declaraciones puesto que creen que los autores del incendio sabían lo que hacían. Una conclusión que obtienen después de comprobar cómo las llamas se iniciaron en zonas de difícil acceso y con las condiciones climatológicas -temperatura y viento- óptimas.
Tras más de 48 horas de lucha titánica, el fuego que se cebó de manera brutal con la Sierra de Los Donceles quedaba ayer oficialmente controlado y la Junta de Comunidades desactivó la categoría «dos», lo que implica que se puede atender a partir de ahora con los medios de la propia Comunidad Autónoma.
Esto no significa que el siniestro esté declarado totalmente extinguido y los medios aéreos continuaban ayer su trabajo, aunque el número de los mismos disminuyó y dedicaban su atención preferente a los focos aislados, además de refrescar las zonas afectadas, para proteger el perímetro de este incendio, calificado como el más importante del municipio, y cuyo modus operandi en su origen es similar al que ha arrasado más de 50.000 hectáreas en Valencia.
efectivos presentes. En el lugar del incendio de la Sierra de Los Donceles permanecían 104 personas y entre los efectivos de extinción se encontraban tres aviones de carga en tierra, con base en Ontur, Quinto de Don Pedro y Campillos, cuatro helicópteros de extinción, dos de Molinicos, otro de Corduente y uno más de Quinto de Don Pedro, cuatro retenes helitransportados, dos de Molinicos y los otros de Carcelén y El Serranillo y una aeronave de coordinación y observación.
Igualmente se contaba con tres vehículos autobomba de esta ciudad, Fuenteálamo y el parque del Sepei de Hellín, cinco retenes con vehículo autobomba de Salobre, Letur, Riópar, Paterna y Férez, dos retenes con maquinaria pesada de Elche de la Sierra y Urda, dos retenes terrestres de Liétor y Hellín, dos equipos de maquinaria pesada de Piedrabuena y Almuradiel, cinco equipos de coordinación y prevención, dos técnicos del mismo servicio de la Empresa Pública de Gestión Medioambiental, Geacam y agentes medioambientales, para continuar el trabajo hasta completar la actuación, según informaba el Gobierno regional. Desde el Partido Socialista se ha emitido un comunicado a través del cual plantean la necesidad de que el Ejecutivo de la nación declare la zona siniestrada como afectada por catástrofe, a fin de recibir las ayudas compensatorias para intentar su recuperación.
Por otra parte, el concejal local de IU, Javier Morcillo y el responsable regional, Daniel Martínez también lamentaron el siniestro, destacando la necesidad de que los servicios contra incendios tengan suficiente dotación humana.