La Asociación de Padres y Amigos de Sordos de Albacete (Aspas) volvió a salir hoy a la calle y mañana lo hará de nuevo instalando su tradicional rastrillo solidario en la plaza Mayor, poniendo a la venta artículos donados por la población, con el objetivo de recaudar fondos para seguir prestando los servicios de apoyo directo que actualmente ofrece a las personas con discapacidad auditiva y sus familiares.
La entidad, que es centro de referencia de rehabilitación logopédica auditiva en atención temprana y adultos, atiende en la actualidad a casi un centenar de usuarios, desde los dos años hasta personas ancianas.
Según informó Laura Hoyos, intérprete de Lengua de Signos de Aspas, integrante del equipo de seis profesionales que conforman la plantilla, la jornada de ayer se desarrolló con un gran éxito, tanto por el número de compradores que acudieron a adquirir algún objeto a este rastrillo solidario, como por las donaciones recibidas in situ de muchas personas colaboradoras.
El centro de Aspas trabaja de forma coordinada con todos los ámbitos implicados en las necesidades de las personas con discapacidad auditiva y sus familias. Para ello, cuenta con profesionales especializados en la rehabilitación de personas con implante coclear, con audífonos o con ambas prótesis (lo que se conoce como estimulación bimodal).
Para ello, presta entre otros servicios logopedia, atención temprana, servicio de empleo, intérpretes de Lengua de Signos y apoyo a las familias.
En el rastrillo benéfico organizado el año pasado por Aspas se logró recaudar en torno a 1.200 euros, según informaron desde la asociación, cantidad que esperan poder ampliar este año.
Aspas trabaja para defender, representar y dar visibilidad a las personas con discapacidad auditiva y sus familias, garantizando y acompañando en su desarrollo integral y su plena inclusión.