Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


El cine siempre en alza

06/12/2021

La verdad es que Cuenca tiene devoción por el cine en toda su dimensión. Lily Collins dijo que «los sueños nos llevan a lugares mágicos que intentamos capturar en el cine, la música y el arte»; por eso, el cine es un espejo pintado al que hay que mirarse para colorear la mirada. Aún así, y después de leer frases metafóricas sobre este Arte, es necesario sentir su peso para entenderlo mejor, para saborearlo en su dimensión, tanto didáctica como de ocio, porque el cine es un arma didáctica importante si sabemos aplicarla en su justa medida.
El Centro de Comunicación y Pedagogía nos expresaba que es evidente que el sistema educativo español tiene grandes y serios problemas. Dejando de lado los que todos conocemos como son la falta de recursos, la desmotivación, el deficiente de formación inicial, el escaso apoyo de los padres, etc., y centrándonos en los aspectos puramente metodológicos, dos son las cuestiones que, desde el punto de vista de estos pedagogos, más podrían llamar la atención. Uno es, la falta de imaginación y el otro, la inexistente sintonía de lo educativo con la realidad personal y cultural del alumno. Hemos sido incapaces de adaptarnos a los cambios radicales que ha sufrido la sociedad y por eso, apenas se producen sinergias en nuestras aulas para entender el proceso creativo en toda su dimensión. El cine es solamente un recurso didáctico más, quizás más importante de lo que puede parecer, porque recurrimos a la imágenes y eso le otorga un añadido difícilmente superable. Todo entra mucho mejor por los ojos, dice el refrán…
Por eso, estoy encantado con el valor que la sociedad conquense le da al cine. Primero, por ese Cine Club Chaplin que oferta, año tras año, programaciones excelentes de cine independiente, de autor, o social, entendiendo estas variables como claves en el contexto que nos movemos. Hay, ahora, mayor cantidad de días programados y por ende, mayor número de películas que enriquecen en proceso creativo y de divertimento del asiduo visitante de nuestras salas de proyección. Enhorabuena gerentes del Cine Club conquense.
Pero quería detenerme más, en este espacio de opinión, a la Escuela Municipal de Cine que dirige Juanra Fernández por su apuesta de formación en ese Curso sobre Cine, Dirección, Guión, Producción o gestión cinematográfica en la que estamos envueltos bastantes interesados, alumnos en formación, disfrutando de un aprendizaje ágil y exigente a la vez, pero interesante en todas sus facetas. Realmente es apasionante y por eso, agradecimiento a Juanra por su capacidad formativa.
Y por si eso fuera poco, la XVIII Semana de Cine Social de Castilla-La Mancha, celebrada entre los días 24 al 27 de noviembre en las dependencias del Museo Paleontológico nos ofreció la proyección de un excelente corto producido por la Escuela de Arte 'Cruz Novillo' de la capital conquense, titulado 'Salir de la oscuridad', con un debate posterior en mesa redonda sobre 'La igualdad de género en el cine' donde varias mujeres dialogaron entre los pros y los contras de esa necesaria igualdad que tanto requiere de una sociedad plural y libre.
No hay duda, Cuenca es un lugar esencial para el cine, por educación social, por excelente gestión de sus gestores y porque el habitante de esta ciudad valora la necesidad de crear tendencias y estados de opinión en nuestra sociedad basadas en la imagen donde el celuloide provoca suficientes sinergias de adecuación y valoración.
Por eso el gran Federico Fellini se atrevió a decir que «un buen vino es como una buena película; dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria; es nuevo en cada sorbo y, como ocurre con las películas, nace y renace en cada saboreador».

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