El secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, anunciaba durante una reciente visita a Murcia el inicio de los trabajos de electrificación de la línea ferroviaria convencional entre Cartagena y Chinchilla de Montearagón. 

Santano visitó la capital murciana para tomar parte en el Consejo de Administración de la sociedad pública Murcia Alta Velocidad. En una declaraciones a los medios de la región vecina, puso fecha al inicio de los trabajos para electrificar la línea.

«Vamos a electrificar a partir de 2026», señaló, para después precisar que la previsión inicial era «para 2040». Aún así, el Gobierno propuso adelantar la inversión a la UE, porque «sabemos que si llevamos a cabo esta inversión, mucho más baja comparada con obras de alta velocidad, resolvemos problemas de alta velocidad, cercanías y mercancías. No es un gran volumen de inversión, pero tiene un gran rendimiento», indicó.

anuncio sin fecha. De esta forma, el secretario de Estado pone, por fin, fecha al anuncio hecho en mayo de 2023 por la entonces ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, quien anunció en la ciudad de Cartagena la electrificación de esta línea ferroviaria.

Durante la pasada campaña electoral a las autonómicas y municipales, durante un encuentro con el entonces candidato del PSOE a la presidencia de la Región, Pepe Vélez, y el candidato del PSOE a la alcaldía de Cartagena, Manuel Torres, afirmó que la idea es «empezar lo antes posible».

Sánchez también avanzó que este proyecto iba a formar parte «de la cartera de proyectos del Ministerio», aunque entonces no proporcionó fechas concretas, ya que «ahora tenemos que encargar los proyectos y a partir de ahí conoceremos con más detalle la inversión y los plazos de ejecución».

La electrificación de la línea, añadió entonces, posibilitará «la conexión más rápida con Albacete y Madrid. Es un proyecto en el que inmediatamente nos pondremos a trabajar».

No obstante, lo que 'olvidó' la ministra hace ya más de un año fue que la electrificación de esta línea es una reclamación que se remonta al siglo pasado. Se ha reiterado desde entonces tanto desde las instituciones de Albacete como desde las Murcia, sin éxito alguno, durante casi 30 años, antes incluso de la cadena de accidentes que se sucedieron entre 20023 y 2004 y que pusieron de manifiesto las carencias y penurias de la línea de tren convencional.