La vida te da sorpresas. Esta Semana Santa, de todas las procesiones que se celebraron en la provincia de Albacete, la que más repercusión tuvo en el resto de España nada tuvo que ver con la devoción, sino con la automoción.
Se trataba de una procesión de coches de varios kilómetros de largo que se formó en las inmediaciones del kilómetro 52 de la autovía A-31, a la altura del término de La Gineta, donde hay un punto de recarga de vehículos eléctricos.
En lo más intenso de la operación retorno de Pascua, empezaron a circular por las redes las quejas de los usuarios de estos puntos de carga, que criticaban las largas colas y retrasos para recargar en dos puntos de la red de Tesla: La Gineta y Atalaya del Cañavate.
«Larga cola de espera de Teslas en la carretera de Valencia para cargar los coches en la gasolinera», se decía en uno de los vídeos colgados en redes.
Otro criticaba que «el supercargador de La Gineta está a reventar y hay dos postes que no funcionan» por lo que se pedía «un upgrade» para remediar esta situación.
Las quejas se viralizaron y, en poco tiempo, fueron trending topic. Incluso llegaron a los medios de comunicación nacionales y abrieron el debate sobre la capacidad de las redes de carga de estos vehículos, un punto crucial de la llamada transición energética.
Desde las áreas de servicio implicadas, sus trabajadores reconocían a los medios la existencia de atascos 'puntuales', si bien admitían que es la primera vez que se da esta situación.
Por su parte, a las 12 del mediodía de ayer, la Dirección General de Tráfico aún daba cuenta de una retención de unos 10 kilómetros de longitud, que empezaba cerca del kilómetro 63 y terminaba poco antes del 52, sentido Madrid.
Cabe recordar que ayer, lunes, todavía era festivo en varias comunidades autónomas españolas, como la de Valencia, por lo que todavía había un intenso tráfico entre el Centro y el Mediterráneo.
Por la tarde, la DGT ya confirmaba que este particular 'vía crucis' ya había terminado.