El ritual de fuego y música iluminó la última noche de Feria

V.M.
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Alrededor de 8.000 personas se dieron cita en los alrededores del Templete del Parque Lineal

El espectáculo piromusical dio comienzo según los previsto, a las 22,30 horas. - Foto: Rubén Serrallé

El tradicional espectáculo que combina música y fuegos artificiales, donde fueron empleados cerca de 100 kilos de pólvora y se llegó a alcanzar una potencia de sonido de 30.000 vatios, ponía el epílogo de la Feria de Albacete 2024, poco antes de que el alcalde de la ciudad, Manuel Serrano, procediese al acto del cierre de la Puerta de Hierros del Recinto Ferial.

Alrededor de 8.000 personas, según fuentes de la Policía Local, se dieron cita a lo largo del Paseo de la Cuba, en las cercanías del Templete de la Música del Parque Lineal, para presenciar la décimo quinta edición de este singular concierto protagonizado por la Banda Sinfónica Municipal de Albacete, dirigida por Javier Artés, que estuvo acompañado por un espectáculo pirotécnico a cargo de la empresa Pirotecnia Zaragozana, evento que es todo un clásico broche de oro a la celebración más importante de la capital, y que se prolongó hasta cerca de las 23,30 horas, en una noche agradable, donde la temperatura rondaba los 20 grados.

El programa musical elegido para la ocasión estaba pensado para un amplio abanico de espectadores, una variedad que también permite la amplia gama de recursos pirotécnicos con el objetivo de plasmar una extensa paleta de contrastes y que llegue a resultar los más atractivo posible para el espectador, algo que sin duda se consiguió.

composiciones. Hacia las 22,30 horas daba comienzo el acto con las notas de la Celebration Fanfare del compositor Steven Reinecke, a la que siguieron el célebre O Fortuna de Carmina Burana, de Carl Orff, una partitura que no es la primera vez que se escucha en este piromusical, y una selección de bandas sonoras, comenzando con 1492. La conquista del paraíso, compuesta por Vangelis, para continuar con la célebre Piratas del Caribe (Suite sinfónica), de Klaus Badelt, y sendas selecciones de las cintas de  James Bond 007, de Joahn de Mey, y de la mítica West Side Story, de Leonard Bernstein. Los compases del intermedio de la zarzuela La boda de Luis Alonso,  de Gerónimo Giménez, dieron por concluida la velada.

Desde meses atrás a esta cita la agrupación sinfónica suele ensayar este montaje e incluso horas antes del mismo se realizan los últimos ensayos con los responsables de la empresa pirotécnica, a cuyo frente está el experimentado profesional Luis Brunchú, para reforzar esa precisa  coordinación y que todo encaje a la perfección.