El Fundación Globalcaja La Roda salió perdedor de la primera final de las seis que tenía que afrontar hasta el final de la temporada regular con el objetivo, cada vez más arduo, de lograr la octava permanencia consecutiva en la LEB Plata. Los pupilos de Tito Moya, sumidos en la parte baja de la clasificación y que ya acumulan cuatro derrotas consecutivas, intentaron de todas las maneras encontrar una solución efectiva, que fue insuficiente para hacerle frente a un Juventud Alcalá Escribano que supo rentabilizar su ventaja inicial con muchos apuros finales.

Aferrados a la dirección de juego de Corraliza, quien inició el partido con un acertado lanzamiento en suspensión y una asistencia marca de la casa para dar vida al triple ganador de Méndez, el Fundación Globalcaja La Roda firmó un ilusionante inicio de choque. Sin embargo, la esperanzadora presentación ante el público alcalaíno se convirtió en un auténtico espejismo y muy pronto aparecieron los demonios que tanto están atormentando a los pupilos de Antonio Moya en la actual temporada. Sin encontrar la manera de apaciguar la efectiva inspiración ofensiva del alero local Parra, autor de 8 puntos en los primeros 10 minutos, el conjunto rodense atravesó por completo el primer cuarto con una desventaja de 14 puntos (31-17).

Previsible en la fase ofensiva, durante el segundo cuarto emergió un mayor repertorio de figuras desequilibradoras como las de un Unanue que asumió la responsabilidad de multiplicarse a la hora de ser un socio más para Corraliza y de también rotar con efectividad al base cordobés. Buscando más soluciones con las que intentar engancharse al partido, Tito Moya solicitó en el ecuador del segundo cuarto un tiempo muerto que surtió un efecto positivo. De ello dio fe un Del Águila que encontró el contexto adecuado sobre la pista para que Corraliza y el internacional danés Klussman insuflaran el máximo valor posible, con sendos triples, a su faceta de asistente. A pesar de la visible mejoría experimentada, el Fundación Globalcaja La Roda enfiló el túnel de vestuarios vislumbrando aún muy lejos a su adversario en el tanteador (53-38).

Tras recuperar la respiración y replantear las ideas iniciales, el Fundación Globalcaja La Roda demostró no haber aprendido del todo la lección sufrida en el primer tiempo. Al menos en lo que se refiere a cómo hacerle frente a un ciclón ofensivo llamado Parra, que nació en la grada del Pabellón Fundación Montemadrid y alcanzó su furioso esplendor en la canasta rodense. Sin embargo, Del Águila y Klussmann, garantes de notables números en ataque, se rebelaron ante la adversidad para obligar a sus compañeros a continuar alimentando la esperanza de consumar la remontada.

Y es que el Fundación Globalcaja La Roda afrontó el decisivo y último cuarto con una totalmente recuperable desventaja de nueve puntos (68-59). Un triple del escolta croata Bilalovic, que colocó el (72-70) en el marcador, impregnó de más tensión a la recta final de partido, a la cual llegaron con una dinámica más ascendente los pupilos de Tito Moya. Pero el Juventud Alcalá Escribano, apoyado y espoleado por su afición, se movió de manera más efectiva en los minutos decisivos para confirmar la cuarta derrota consecutiva del conjunto albacetense.