El Juzgado Central de lo Contencioso Administrativo número 10 de Madrid acogió el lunes el juicio de un guardia civil de Albacete al que se ha jubilado por enfermedad, contra su voluntad, a pesar de que el agente ha estado trabajando durante tres años, tras superar la misma.

En concreto, el guardia civil, como consecuencia de un virus, vio afectados sus dos pulmones y tuvo una operación en la que se le implantaron unos pulmones nuevos, una intervención que se le hizo en el Hospital Universitario de La Fe de Valencia. Afortunadamente, la operación fue un éxito y el guardia civil pudo reincorporarse a su trabajo y ha estado en su puesto durante tres años después de la intervención.

Sin embargo, la Dirección General decidió jubilar al agente, algo que denunció la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC). El caso, quedó visto para sentencia ayer en los juzgados madrileños.

El juicio. El secretario general de la AUGC de Albacete, Agustín Clemente, señalaba que el juicio se llevó a cabo sin sorpresas, puesto que la administración no presentó nuevas pruebas. «Por parte del compañero se aportaron informes médicos e incluso se contó con la presencia de un perito, concretamente un neumólogo, mientras que por parte de la Administración no se aportó ningún tipo de prueba, ni informe de los solicitados».

Clemente espera que la decisión del Tribunal se conozca pronto. «Por parte del juez si que hubo una predisposición a solucionar el asunto y no alargar el procedimiento, con lo cual, creemos que de 15 a 30 días tendremos una sentencia».

En cuanto a la sentencia, AUGC cree que será favorable al guardia y podrá regresar a su puesto de trabajo. «Nosotros creemos que la sentencia será a nuestro favor, puesto que la Administración no ha presentado ningún tipo de prueba, ni informe médico y sólo se sujetan en la valoración que dio el Tribunal».

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