La Policía Nacional detuvo el pasado abril en Barcelona a tres jóvenes que actúan como "mulas bancarias" de organizaciones internacionales por estafar más de 8.000 euros a una mujer de Albacete tras conseguir las claves de sus cuentas, con las que después realizaron extracciones en cajeros y transferencias.
Según informa este jueves la Policía Nacional, los tres detenidos, que están acusados de los delitos de estafa y blanqueo de capitales, son "mulas bancarias" que trabajan para organizaciones internacionales dedicadas al fraude utilizando técnicas de "phising" para acceder a las claves de las víctimas.
La investigación se inició en octubre de 2023 tras la denuncia presentada por la víctima en la comisaría de la Policía Nacional en Albacete, en la que manifestaba que había detectado varios movimientos en su cuenta bancaria que no había autorizado.
En concreto, se habían efectuado diez transferencias a cuentas bancarias, tres envíos de dinero a números de teléfono móvil y diversas extracciones en cajero con sus respectivas comisiones, operaciones que sumaban un importe total de 8.182 euros.
La Policía Nacional, en las investigaciones, pudo verificar la participación en la estafa de tres jóvenes que han sido detenidos, ya que figuraban como titulares de los teléfonos en los que se había recibido el dinero, así como de las cuentas bancarias, e incluso alguno de ellos fue identificado por las cámaras de seguridad realizando las extracciones de dinero directamente en los cajeros.
Los tres jóvenes detenidos son "mulas bancarias" que trabajan para organizaciones internacionales en una modalidad de fraude conocida en concreto como la "estafa del nini", puesto que estas redes captan a jóvenes sin estudios ni trabajo que, a cambio de poco dinero, colaboran en sus delitos recibiendo transferencias o abriendo cuentas para las bandas.
En cuanto al modus operandi, la organización obtiene el control del móvil de la víctima y de su aplicación de banca on line mediante técnicas de "phising", haciéndose pasar por una entidad bancaria para engañarla y lograr que pulse un enlace o entre en una web maliciosa, facilitando así sus claves.
Los jóvenes colaboradores suelen ser los primeros en ser detectados en las investigaciones policiales, ya que constan como titulares de las cuentas bancarias o de los números de teléfono móvil a los que va directamente el dinero de la víctima.
Muchas veces, estas "mulas" no conocen a las personas reales de la organización, ya que han sido captadas a través de redes sociales o en aplicaciones de mensajería instantánea