Si en semanas anteriores La Tribuna de Albacete analizó el deterioro de las conexiones ferroviarias de la capital manchega con Madrid y, sobre todo, con Valencia, en esta última desvelamos cómo se encuentra el precio de los billetes en el corredor Madrid-Alicante, después de las palabras del ministro del ramo, Óscar Puente. Las conclusiones, a pesar de las opiniones del locuaz miembro del Gobierno, hablan por sí mismas. Las operadoras más caras, AVE y AVLO, tienden a abaratar su oferta, mientras que las más baratas, Ouigo e Iryo, tienden a encarecerlas. En un sistema capitalista, el mercado marca sus normas, alejado de las ideologías o los intereses partidistas del Gobierno de turno.
Después de décadas del monopolio de Renfe, la apertura de los corredores a compañías privadas provocó un abaratamiento de los billetes de tren para los viajeros. Fue positivo, lo negativo y lo que no gusta al citado ministro es que a Renfe, con una estructura mastodóntica larvada durante décadas, le está costando adaptarse al nuevo escenario, en el que prima un servicio correcto, sin ningún extra, a un precio bajo. Renfe tiene la mejor oferta de trayectos, pero sus competidoras no hacen más que crecer y ocupar más cuota de mercado.
En vez de quejarse tanto y amenazar a empresas privadas, lo que debe hacer el ministro Puente es comenzar a gestionar mejor tanto Renfe como Adif y tajo tiene. Por poner sólo un ejemplo puede comenzar por restablecer el tráfico ferroviario en la línea convencional entre Chinchilla y Cartagena. Pero no, eso requiere un esfuerzo, no como responder los mensajes en las redes sociales. Ése es el nivel.