Paco Mora

Paco Mora


¡Qué par de patas para un banco!

16/09/2023

Desde el primer momento que Pedro Sánchez asomó la nariz al PSOE, el partido histórico más importante de la izquierda  española comenzó a  hacer aguas. Sánchez ha tomado al partido de Largo Caballero, Indalecio Prieto y Felipe González por una finca de su propiedad. Hasta el punto de que se ha permitido el lujo de hacer caso omiso de la opinión de todos los que le antecedieron en la  dirección del partido que represento a la izquierda moderada española, durante toda la transición de la dictadura franquista a la democracia. Sánchez ha gobernado para él y sus seguidores, prescindiendo incluso de los que en sus mismas filas se han permitido disentir de sus caciquiles baladronadas.
De tal manera que ha echado de sus filas al hijo de Nicolás Redondo, figura máxima del sindicalismo socialista (UGT) durante la negra noche del franquismo hasta la implantación de la democracia y aún después, simplemente porque se ha permitido el lujo de disentir de la baraúnda en que ha convertido Sánchez al socialismo español. Su clara intención de amnistiar a Carles Puigdemont para que este pueda volver a Cataluña sin problema alguno después de su intentona golpista- separatista, a cambio de que le deje encaramarse en la Presidencia del país, ha hecho chirriar los ejes de todas las carretas del ámbito político democrático español, máxime cuando los citados elementos gritan a voz en pecho que ¡volverán a hacerlo!  
Poco le importa a Sánchez que una amnistía aplicada a quien se levanto contra un gobierno legalmente constituido, poniendo Cataluña en pie de guerra, es algo que no contempla la Constitución ni aconseja el sentido común de cualquier político democrático que se precie. Felipe González, José María Aznar, así como los nombres más representativos del socialismo y de la derecha, se han mostrado  en contra de ese enjuague que solo tiene como justificación mantener a Sánchez en el poder. Solo Zapatero esta a su lado. ¿Tratara de reverdecer sus laureles? Sánchez y Zapatero  ¡Que par de patas para un banco!...