El Atlético Albacete comenzó la temporada de su retorno a Tercera con una derrota tras caer por la mínima en San Marcos. El Quintanar del Rey se adelantó en el marcador nada más empezar con un gol de Chabo y dominó la primera mitad. Bolívar, en la segunda ocasión clara para su equipo, devolvió el golpe en el arranque de la segunda parte tras un excelente disparo. La expulsión de Manolo a la hora de partido hizo que se encerrara atrás el filial albaceteño hasta que Nacho Huertas puso el definitivo 2-1 en el tramo final. Los pupilos de Jesús Fernández, no obstante, ofrecieron una buena imagen pese a la derrota ante uno de los favoritos al ascenso.
El encuentro comenzó con un fallo en la zaga del cuadro albaceteño que significó el primer tanto del encuentro. Juanpe salió fuera del área para intentar despejar el balón, pero Chabo tocó lo justo para evitarlo y tener, desde fuera del área, la portería sin obstáculo alguno para marcar a placer. El partido se tranquilizó y la primera ocasión del filial llegó a los 20 minutos tras una buena jugada individual de Bolívar. Su disparo se marchó ligeramente desviado. El conjunto quintanareño comenzó a dominar el encuentro y pudo ampliar la diferencia en el marcador tras varios acercamientos peligrosos. La polémica llegó cuando el colegiado pitó el descanso cuando tres jugadores locales sobrepasaban la mitad del campo ante un solo rival.
El Atlético Albacete se vengó del inicio del partido con un gol tempranero en la segunda mitad. La zaga de la escuadra verdiblanca entró sin tensión y un centro desde la banda derecha llegó a Bolívar, que no perdonó y estableció el 1-1 con un potente disparo sin necesidad de controlarlo. El empate animó al cuadro albaceteño, aunque todo se iba a torcer a la hora de partido. El central Manolo recibió la segunda tarjeta amarilla por soltar el codo, al igual que le había sucedido con la primera, y dejó a su equipo con diez jugadores. El lance también provocó la expulsión del entrenador Jesús Fernández por protestar. Desde ese instante el Quintanar mejoró su juego y consiguió la recompensa a diez minutos del final del tiempo reglamentario. Winstanley le bajó un balón alto a Nacho Huertas dentro del área para que éste, con un disparo inesperado, superase a un Juanpe que nada pudo hacer para evitar el 2-1.
La inferioridad numérica del rival y la necesidad de empatar, unida al cansancio físico del Atlético Albacete, permitió al Quintanar disponer de ocasiones para ampliar su ventaja en el marcador a base de contragolpes. Winstanley y Bonoha Sogo no decidieron bien en ninguna de las claras oportunidades de que dispusieron. Pese a la derrota, el filial del Alba regresa a la Tercera RFEF dejando buenas sensaciones ante uno de los cocos de la competición.