El pleno del Parlamento Europeo rindió ayer tributo a la Selección Española de Fútbol, campeona del Mundial de 2023, durante una sesión en la que su capitana, Ivana Andrés, y la delantera albacetense Alba Redondo reivindicaron la fuerza del deporte y la educación para, con la ayuda de la Unión Europea (UE), construir una sociedad «más justa, igualitaria y solidaria» en la que las niñas tengan «referentes fuertes».
Redondo señaló que hablaban no sólo en nombre de la Selección que ganó el Mundial, sino también en nombre de «todas las jugadoras, compañeras, amigas, y de todas las mujeres cuya pasión es el deporte y luchan con orgullo día a día para conseguir su sueño». Con todo, advirtió que, pese a los logros obtenidos, se debe mirar al futuro con el reto de «construir un mejor futuro, una sociedad más justa, igualitaria y solidaria», un camino para el que ha pedido a la UE «impulsarlo de la mano» apostando por un modelo educativo que enseñe a los niños y niñas el respeto por la igualdad.
«Con la educación tenemos un reto sin precedentes, un aliado para ayudarnos a hacer fácil lo que no debería ser tan difícil», añadió, por su parte, Ivana Andrés.
Al inicio de la sesión, la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, recibió a las jugadoras, con la Copa del Mundo, y destacó su «ejemplo» para niñas y niños de Europa «rompiendo estereotipos». «Vuestra victoria es un recordatorio de que el género no puede obstaculizar ni obstaculizará el camino hacia el éxito, que el trabajo duro, la ambición y la determinación son cualidades que superan todas las limitaciones», afirmó Metsola.