Manzanares destacó el cariño y sentido de la afición

Antonio Díaz
-

El pregonero, que defendió los valores de la Fiesta Nacional, tuvo un emocionado recuerdo a su padre, «al que debo todo, desde mi formación como persona y mi concepto como torero»

Un momento de la intervención del pregonero, José María Manzanares. - Foto: Rubén Serrallé

El diestro José María Manzanares, con raíces hellineras, anunció con la clase y empaque que le caracteriza en los ruedos, la Feria Taurina de la capital en el marco del Teatro Circo de Albacete, en su pista central, a modo de ruedo. 

Un pregón que fue presentado por María García Morcillo y que tuvo momentos importantes.  Como en las mejores plazas, no podía faltar el calor del público, que llenó el Teatro Circo, y la buena música que puso la Unión Musical Ciudad de Albacete, dirigida por Alberto Nevado que comenzó el acto con el esperado pasodoble Pan y toros, de  Barbieri. 

También hubo momentos para estrenos de composiciones como el pasodoble Pedro J.García, del maestro Manuel García Sánchez, que dirigió, al frente de la agrupación. El propio Pedro J. García, redactor jefe de La Tribuna de Albacete,  que pregonó la fiesta en 2013, recibió la partitura de la obra y agradeció al compositor y agrupación ese estreno.  

Se encargó María García de presentar a Ángel Calamardo, que hizo una espléndida semblanza del maestro José María Manzanares, con un emocionado recuerdo al padre el pregonero, el gran torero José Mari  Manzanares. Antes ce comenzar el pregón, el Teatro Circo rememoró con un vídeo momentos estelares del  pregonero.

En su pregón, José María Manzanares, remarcó que «estoy totalmente impresionado, desde que he llegado, no esperaba alto tan cariñoso ni tan bonito». Recordó lo que piensa y siente cuando viene a la plaza de Albacete  y subrayó el cariño a la Feria, «porque desde la primera vez que actué sentí el cariño hacia mi persona, posiblemente heredado del amor y respeto que también se le tenía a mi padre» y valoró una plaza «que por su personalidad, hace que mi toreo crezca, sintiéndome muy torero». 

Recordó los grandes amigos que  siempre ha tenido en Albacete y su  familia materna, de Hellín, «por eso me siento como en casa». No olvidó a sus padrinos, Samuel y Lili  y a la familia Ruiz, Pepe Carcelén y, por su puesto, al maestro Dámaso González y Manuel Caballero.

Siguió el maestro con esos reconocimientos a Pimpi y, claro, habló se sus padre, «al que le debo todo, desde mi formación y valores como persona y mi concepto  como torero, ya que todo lo aprendí de él». En ese pregón no podía faltar una encendida defensa de los valores de la Fiesta Nacional y de la Feria de Albacete.  

 Por su parte, el alcalde de Albacete, Manuel Serrano, también se encargó de entregar, como es tradicional, un obsequio a José María Manzanares, una navaja de Albacete. Una gala que todavía deparó otras sorpresas como la interpretación por la Unión Musical Ciudad de Albacete del pasodoble José María Manzanares, de Carlos López Onate, así como otro muy querido por el torero, Cielo andaluz.