El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, hizo un hueco en su apretada agenda para visitar el yacimiento islámico de La Graja, en Higueruela.
Acompañado por la alcaldesa, Isabel Martínez Arnedo, y por miembros del equipo de excavación, pudo conocer de primera mano la vida de una comunidad rural del siglo XI.
El yacimiento de La Graja empezó a excavarse en el año 2020, como parte de un proyecto del CSIC, la Universidad de Alicante y el Instituto de Estudios Albacetenses.
Este yacimiento revela que en una zona que se creyó vacía durante la época islámica había una red de alquerías con un modo de vida que se transmitió durante siglos.
Los usos y prácticas de estos agricultores y ganaderos, así como su modo de vida, pervivieron en esta parte de La Mancha hasta bien entrado el siglo XX.
Entre los descubrimientos más notables, caben destacar los restos de una oveja que son muy parecidos a los animales que aún pastan hoy en las tierras de Albacete.
También cabe destacar una pequeña pero destacable mezquita que formaba parte de esta pequeña comunidad, y que se considera única en su género.