El Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco) ha dicho 'no' a la instalación de un nuevo parque solar fotovoltaico entre Peñas de San Pedro y Pozohondo, porque tendrá impactos ambientales «negativos» y «significativos».
Según la declaración de impacto ambiental, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la empresa Desarrollos Eólicos Manchegos SL, pretendía construir este parque junto al actual parque eólico de La Fuensanta.
Las dos instalaciones formarían una gran planta «híbrida» de más de 100 megavatios, ya que compartirían las mismas líneas eléctricas de evacuación y la misma subestación transformadora, ambas denominadas «La Fuensanta».
Una vez terminada, la parte solar de la gran planta híbrida ocuparía una superficie de 131,29 hectáreas, repartidas en cinco polígonos situados entre los municipios de Peñas y Pozohondo, pero el Miteco se opone a llevar a cabo esta idea por varias razones.
En primer lugar, los técnicos del Ministerio afirman que el proyecto dañará hábitats de «altísima calidad» para una serie de especies protegidas, aves esteparias y rapaces, que utilizan la zona elegida para alimentarse y anidar.
coto de caza. Para continuar, esta misma zona alberga especies que constituyen la base de la supervivencia de las aves rapaces. Los conejos, por ejemplo, son tan abundantes que los expertos consideran esta parte de la provincia un «coto de caza excepcional».
Si la zona es ocupada por paneles solares, afirman, la abundancia de presas desaparecerá, y con ella sus depredadores. Otro problema, que ya se ha observado con otros proyectos, es la concentración de instalaciones energéticas en un área relativamente pequeña.
Ésta declaración negativa no es la primera que emite el Miteco en relación a un proyecto de energías renovables en la provincia de Albacete. En junio de este mismo año, se publicó otra similar, contraria a la construcción de una planta solar fotovoltaica de 35 megavatios de potencia en el término municipal de Chinchilla.
Esta planta era la 'mitad' fotovoltaica de un parque solar híbrido, denominado Cerro Vicente. La otra mitad 'mitad' era un parque eólico de 39 megavatios, ya existente. Su construcción se proyectó en una parcela de 50 hectáreas, accesible desde la carretera N-301.
Los motivos por los que el Miteco tomó esta decisión, contra la que cabía recurso por vía judicial, fueron tres: el impacto en las especies animales, sobre todo aves; la fragmentación de espacios naturales, y la alta concentración de infraestructuras energéticas en la zona, lo que se da en llamar «sinergia» negativa entre muchas plantas situadas en un pequeño espacio.