La Guardia Civil celebró en la capital, como es tradición, la festividad de la Virgen del Pilar, patrona del Cuerpo, con unos actos institucionales, brillantes y emotivos, que comenzaron con la misa en la Catedral, con autoridades civiles, militares y religiosas presentes y que continuaron en la plaza de la Virgen de los Llanos y con el desfile, en el que la lluvia hizo acto de presencia. En todo momento la Benemérita recibió el cariño y los aplausos de los albacetenses, que llenaron la Catedral y la plaza de la Virgen y arroparon todos los actos.
El subdelegado del Gobierno en Albacete, Miguel Juan Espinosa, en este día de Nuestra Señora del Pilar, Patrona de la Hispanidad, comentó que «un año más nos reunimos para celebrar este día, el más grande para la Guardia Civil anualmente, en el que se reconoce el trabajo de muchas personas que día tras día garantizan nuestra seguridad y que tengamos la sociedad que actualmente tenemos, lo que afortunadamente es el espejo en el que otros países se quieren reflejar y, en ello tiene una parte muy importante que decir la Guardia Civil, que aquí en Albacete son más de 900 personas, entre hombres y mujeres que diariamente protegen nuestros derechos y garantizan nuestra seguridad. Principalmente, lo que hacen es vertebrar este núcleo de carácter rural que es realmente donde ellos diariamente realizan su función. No tengo nada más que palabras de agradecimiento para los componentes de la Guardia Civil y desearles que en los próximos 180 años, sea tan buena y exitosa como hasta ahora».
Por su parte, el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Jesús Manuel Rodrigo, recordó que «estamos hoy de celebración, la Virgen del Pilar, y aprovechamos para compartir el día con los albaceteños y para hacer balance del año. Los datos estadísticos, de personal e infraestructuras son buenos y aprovechamos también para poner en valor a la Agrupación de Tráfico que celebra el 65 aniversario de su creación y condecoramos al personal que ha sido reconocido a lo largo del año, tanto de la Guardia Civil, como de otras instituciones». Tuvo un recuerdo especial «para Cándido García, un guardia civil que falleció mientras prestaba servicio con la Unidad de Seguridad Ciudadana y recientemente se ha recibido su nombramiento de cabo honorífico».
Unos actos institucionales en la plaza de la Virgen de los Llanos que incluyeron la recepción de autoridades y la revista de la fuerza por parte del coronel, con la sección de honores, escuadra de Gastadores de la Comandancia, escuadra del Seprona y subsector de Tráfico de Albacete. Tras la imposición de condecoraciones, por parte las autoridades civiles y militares, se procedió a la entrega del empleo de cabo honorífico al guardia civil fallecido, Cándido García, que recogieron su mujer y su hijo.
También hubo espacio para la entrega del premio a la excelencia académica que otorga Abecu, así como a la entrega de menciones honoríficas para el personal de seguridad privada.
Seguidamente, se produjo la alocución del coronel, Jesús Manuel Rodrigo, que reseño que «las cifras delincuenciales son positivas, ha mejorado la cobertura de vacantes en las distintas unidades y están en marcha varios proyectos para mejorar diversas infraestructuras».
No olvidó una referencia a las modalidades delictivas vinculadas a las nuevas tecnologías y destacó la labor asistencial y humanitaria, «especialmente a los colectivos más vulnerables, utilizando nuevos métodos y procedimientos, pero tratando de mantener la cercanía con el ciudadano y valores como el honor, el espíritu benemérito, la abnegación y la vocación de servicio público».
El subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, por su parte, destacó el trabajo de la Guardia Civil y su adecuación a los tiempos a lo largo de su historia. Asimismo valoro la cercanía al ciudadano y su fundamental presencia en el medio rural. Tras felicitar al Cuerpo en el día de su patrona, termino su intervención con un ¡viva España!, ¡viva el Rey! y ¡viva la Guardia Civil!, coreado por todos los presentes.
Sudelegado y coronel jefe de la Comandancia depositaron una corona de laurel junto al monolito instalado en la plaza, para rendir homenaje a los que dieron su vida por España. Tras el toque de oración y el himno a la Guardia Civil, seguido por el público asistente, que llenó la plaza de la Virgen de los Llanos, se produjo el desfile de las sección de honores, para poner fin al acto.