Ahorrar es casi imposible para tres de cada cuatro hogares

Guillermo Güemes
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El poder adquisitivo de los hogares castellano-manchegos no varía desde 2022, según el Índice de Solvencia Familiar de OCU

La compra de alimentos frescos, la hipoteca y el alquiler fueron los mayores gastos. - Foto: Javier Pozo

Los hogares de Castilla-La Mancha conservaron el mismo poder adquisitivo el año pasado que el que tuvieron en 2022. Una situación complicada, pero que desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) consideran «estable».

En 2023 la situación «fue mejor de lo esperado», ya que preveían que el dato fuese peor. La media nacional sube a los 46 puntos sobre cien del Índice de Solvencia, mientras que las familias castellano-manchegas permanecieron en los 45 puntos por segundo año consecutivo.

El Índice de Solvencia Familiar es un indicador que desarrolla la OCU a partir de una encuesta en la que preguntan cómo le resulta a una familia afrontar seis gastos: el coste del hogar y la vivienda; la alimentación; los cuidados de la salud; la educación; la movilidad y el transporte; y, el gasto en cultura, ocio o tiempo libre.

Pese a que existe una leve mejoría, la situación económica de las familias sigue estando por debajo de los niveles que había en 2018. La pandemia y el coste de la vida ha lastrado la economía de los hogares en Castilla-La Mancha, el 63% de los encuestados aseguran que tienen dificultades para llegar a fin de mes (en 2022 esta cifra fue del 61%).

El ahorro es prácticamente imposible para casi tres de cada cuatro hogares en Castilla-La Mancha. El dato positivo se encuentra en el número de familias con graves dificultades económicas, que desciende del 11% al 9% en 2023.

La compra de alimentos frescos, la hipoteca y el alquiler fueron las partidas del gasto en las que más ha aumentado la dificultad de las familias para hacerles frente. Además, lejos de ser optimistas, en la OCU avisan de que las previsiones que tienen una de cada tres familias de cara al año 2024 es que su poder adquisitivo empeorará.

Por ello, desde la Organización de Consumidores y Usuario piden la reducción del IVA de la carne y el pescado, aumentar las ayudas directas a los consumidores más vulnerables, especialmente a aquellos hogares que tengan menores y padres desempleados, y facilitar los acuerdos con entidades financieras que ayuden frente al pago de las hipotecas, evitando así la morosidad.