Editorial

La estoicidad de una viuda pone contra las cuerdas al ministro

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se pronunció aún sobre el futuro del titular de la cartera de Interior

La tragedia de Barbate, donde murieron dos guardias civiles por el ataque de los narcotraficantes, tuvo un episodio ejemplarizante del sentir de la comarca del Campo de Gibraltar y, por extensión, del resto de España respecto al papel del Gobierno como garante de la seguridad de la ciudadanía. La viuda de David Pérez Carracedo, uno de los guardias civiles asesinados por los delincuentes, impidió hasta en cuatro ocasiones que el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, impusiera a su marido una medalla a título póstumo. La viuda, que atraviesa uno de los peores momentos de su vida, se mantuvo firme en su negativa a que fuera el ministro Marlaska quien depositara la medalla en el féretro de su esposo. Altos mandos de la Guardia Civil intentaron convencerla, pero se mantuvo firme en su decisión. Finalmente, fue el teniente coronel del GAR, Rafael Ferrera, quien impuso la medalla en el ataúd a su subordinado.

La actitud de la viuda fue apoyada con un fuerte aplauso por la mayoría de guardias civiles y ciudadanos presentes en el funeral en la catedral de Pamplona y se une a otras voces que critican abiertamente la estrategia del Gobierno en la lucha contra el narcotráfico. La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, asegura que los medios de las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado son insuficientes para combatir a los narcotraficantes, que campan a sus anchas por los puertos del Campo de Gibraltar. Esta situación se agravó a partir de 2022, cuando el propio ministro Marlaska decidió desmantelar el Organismo de Coordinación del Narcotráfico (OCON) Sur, que estaba integrado por unos 130 agentes especializados contra el narcotráfico y las actividades que se derivan de esta práctica ilegal, como la corrupción y el blanqueo de capitales. Desde entonces, los clanes de la droga intensificaron su actividad, sabedores de que la resistencia era prácticamente nula. El OCONSur consiguió batir todos los récords de detenidos y alijos aprehendidos desde 2018, fecha de su creación.

El gesto estoico de la viuda del guardia civil David Pérez ha puesto contra las cuerdas al ministro Marlaska, quien empieza a estar muy cuestionado por las continuas crisis migratorias y el narcotráfico en el Campo de Gibraltar, por done llega a Europa el 80% de la droga consumida. Asociaciones de guardias civiles piden también la dimisión del ministro del Interior después de la muerte de dos de sus compañeros y la situación comienza a estar muy complicada para Grande-Marlaska.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no se pronunció aún sobre el futuro del titular de la cartera de Interior y lo hizo escuetamente sobre los dos guardias civiles asesinados en un mitin del PSOE. Eso sí, no faltó a su cita con los Premios Goya, en los que no hubo ninguna referencia ni a lo sucedido en Barbate ni a las reivindicaciones de los agricultores. Cuestión de prioridades, dicen.