Por fin, estalló. Tras varios intentos fallidos, una enorme tromba de agua salió ayer de la boca de la Cueva de los Chorros, cerca de Riópar, impulsada por la presión que se había acumulado en las profundidades del Calar del Mundo tras varios días de lluvia y un poco de nieve.

El alcalde de Riópar, Federico Moreno, estaba sin duda contento. "La cueva había intentado reventar un par de veces este invierno, pero al final sólo teníamos crecidas; este mes, por fin, hemos tenido suerte y hemos tenido dos 'Reventones' consecutivos, fuertes, potentes, como los que recuerdo de mi infancia".

El primer 'Reventón' de esta temporada en este pueblo se produjo la semana pasada. El segundo llegó ayer, con un repentino aumento del nivel de las aguas que comenzó después del amanecer y alcanzó su punto álgido hacia el mediodía, pasando de cuatro metros cúbicos por segundo a casi 40, diez veces más en sólo seis intensas horas.

Imagen de los Chorros en pleno reventón. - Foto: Víctor Fernández

"Afortunadamente, esta vez no tuvimos inconvenientes importantes por el aumento del nivel del agua", explicó, "porque la vez pasada el agua llegó hasta el estacionamiento, pero ahora no esperamos demasiados problemas en la zona; algunos pequeños daños, nada que no podamos solucionar en ocasiones como ésta".

En el municipio, las autoridades estuvieron atentas a los niveles de agua del río de La Vega, uno de los principales afluentes del río Mundo. La corriente se desbordó en algunos puntos, pero los terrenos circundantes fueron capaces de absorber las pequeñas y localizadas crecidas.