Armindo Ceccón, brasileño con pasaporte italiano que ya estuvo en el banquillo del CP Villarrobledo hace un par de años y conoce la categoría, aseguró a este diario que «afrontar esta situación solo lo hubiera hecho con el Villarrobledo y el Manchego».

«Yo estoy motivado porque es un reto grandísimo y me gusta. Me llamaron a ver si podía ayudar, estaba sin entrenar, pues encantado. Conocen como trabajo y pensaron que era la persona idónea para intentar sacar esta situación complicada», añadió el técnico.

El club se quedó sin jugadores ni cuerpo técnico. Todos abandonaron la entidad y la junta gestora que intenta evitar la desaparición del CP Villarrobledo tuvo que poco menos improvisar un equipo para poder jugar en Ciudad Real. «Los fichajes son complicados. La situación es la que es y el proyecto tenía que bajar muchísimo el presupuesto. Llegaron jugadores, muy jóvenes,  que estaban sin jugar, algunos de Preferente. Lo importante era jugar y se hizo».

El técnico no pudo ni entrenar antes del encuentro. «Algunos llegaron el viernes, otros el mismo sábado. Hicimos un entrenamiento el viernes pero no conocía ni su nombre. Lo importante era que se jugase el partido y que nadie se lesionase porque no había recambios. A los chicos les dije en el vestuario que esta camiseta tiene peso, que este club es histórico y un campo que es una pasada». El técnico esperaba ayer otras cuatro o cinco incorporaciones, con las que poder montar un equipo. «Pido paciencia a la afición. Yo creo que en unos 15 o 20 días vamos a poder competir».

«Esto no va a ser fácil, no voy a engañar a nadie, este grupo es muy difícil.  Aquí se hizo un gran trabajo, tanto jugadores como entrenador, en la primera vuelta. Ahora es una pena que nos hayan quitado tres puntos y el objetivo es intentar sacar ocho o 10 puntos con los que poder salvar la categoría», argumentó.

El técnico brasileño añadió que «no prometo nada, pero trabajo sí, vamos a trabajar muchísimo».