El conductor siempre debe ser la base de la seguridad vial y para llegar a esa condición el primer paso que debe dar es conseguir el carnet de conducir y, una vez obtenido, es preciso mantenerlo y con una determinada periodicidad renovarlo tras demostrar que se reúnen las condiciones suficientes para continuar al volante. Europa abre ahora el debate sobre aumentar la frecuencia con la que los conductores de mayor edad han de renovar el permiso de conducir. Por lo que respecta a nuestro país, el carné se renueva cada 10 años y al cumplir los 65, el plazo se recorta a la mitad y hay que hacer ese trámite cada cinco, o cada tres en el caso de permisos profesionales de autobuses o camiones. Llegados a este punto entra en juego otra cuestión y es si se debe poner un límite a la conducción de las personas a partir de determinada edad.
Hay posturas y opiniones tanto favorables como contrarias. Cruz Hernando, jefa provincial de Tráfico, defiende que «la decisión se debe tomar en función de las condiciones psicofísicas de la persona, no de la edad» y añade que las conductas más antirreglamentarias rara vez se dan en una persona mayor y, por norma general, son más prudentes y responsables al volante. Por su parte, la presidenta de la Asociación Provincial de Autoescuelas, Ana María Selva, indica que «de los 12 ó 15 alumnos que tenemos en cada curso de reeducación vial, por pérdida de puntos, dos o tres son personas mayores cercanas a los 80 o superándolos, que se han quedado sin puntos, y todos por alcohol».
Es obvio que el factor humano es determinante y, por tanto, su control también.En este sentido, además de la periodicidad de renovación, hay otros controles, como los expedientes de pérdida de vigencia del carné, que pueden llevar tras la comunicación de la Seguridad Social a Tráfico de las incapacidades que realiza o tras una denuncia, que nunca debe ser anónima. Así, los citados expedientes mencionados se multiplicaron por cuatro en algo más de una década, al pasar de unos cinco a una veintena.
Otra forma de incidir en el conductor es a través de las medidas de prevención, con las campañas puntuales que la Dirección General de Tráfico realiza a lo largo del año. La semana pasada se llevó a cabo la del cinturón de seguridad y otros sistemas de retención infantil, porque es preciso recordar que casi la mitad de los fallecidos en accidente de tráfico durante el pasado año no llevaban puesto el cinturón.
Por tanto, es preciso ser lo más riguroso posible con quien renueva su carnet de conducir, pero también con quienes no cumplen las normas, ya que año tras año cuestiones como el exceso de velocidad lideran con creces las cifras de denuncias.