A punto de llegar al ecuador de la legislatura, Cospedal reiteró que los retos a los que se enfrenta la región son los de lograr «la creación de empleo, la mejor educación para nuestros chicos, la garantía de nuestros servicios sociales y que seamos capaces de mantener unos servicios públicos de calidad, además de la dinamización económica de nuestra región». Señaló que el Gobierno seguirá trabajando en estos objetivos en lo que queda de legislatura.  

Para conseguirlo, la presidenta aseguró que confía  en los hombres y mujeres de Castilla-La Mancha, porque «somos un pueblo muy trabajador, esforzado, que no creemos en las quimeras sino en el trabajo duro, y que tenemos la  convicción de pelear por las cosas y conseguirlas».

Cospedal así lo expresó: «El mejor instrumento con el que cuento yo como presidenta para recuperar económicamente nuestra región, para que la gente tenga esperanza, para devolver la confianza en nuestros jóvenes, para que nuestros mayores estén bien atendidos, son los ciudadanos de Castilla-la Mancha». «Confío en ellos y mucho», aseguró.

Durante la entrevista, la presidenta autonómica habló de agua y vino.  Del agua, subrayó que «se ha conseguido garantizar para nuestra región, así como  para los usos agrícolas,  industriales, presentes y futuros» y apostilló que se ha conseguido «sin alharacas ni grandes peleas políticas» en alusión al borrador del nuevo Plan del Tajo. Del vino, habló de la futura Cumbre que se va a organizar y que pretende que se repita anualmente y que reúna a todos los profesionales y empresas del sector.