Aunque estemos en plena pandemia, las plagas de toda la vida siguen aquí, entre nosotros, y no podemos bajar la guardia. Por esta causa, la Consejería de Agricultura, a través de la Estación Regional de Avisos Agrícolas del IRIAF de El Chaparrillo recordaba hace escasos días en una de sus hojas informativas que la langosta está presente en nuestros campos, y que en la provincia de Albacete hay varias zonas donde esta plaga tiene carácter endémico.

En el caso de la provincia de Albacete, la langosta está presente en tres zonas muy concretas: el Campo de Maniobras del Ejército de Tierra, en Chinchilla de Montearagón; el entorno del embalse de Ortigosa, entre Ontur y Fuente-Álamo, y el poblado de Claras, en el término municipal de Yeste.

También está presente en el Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona, en Ciudad Real, y en varios municipios de la Mancha toledana.

La variedad de este ortóptero presente en nuestra comunidad autónoma se nominda Docciostarus maroccanus, también conocida como langosta marroquí o langosta mediterránea. Es una plaga que puede afectar a varios cultivos de importancia, como el cereal, la vid, el olivar, pero que también afecta gravemente a pastizales y zonas de monte.

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