El cangrejo de río autóctono desapareció de una gran parte de nuestros ríos a finales de los años 70, por el envite de la afanomicosis o peste del cangrejo y la degradación de los ecosistemas fluviales. Desde entonces ha sido abandonado a su suerte e incluso condenado a la extinción por muchas administraciones. Afortunadamente, en los últimos años se han empezado a elaborar algunos planes de recuperación.

En muchos lugares de la península todavía recuerdan las numerosas meriendas celebradas a costa del cangrejo de río (Austrapotamobius pallipes). Desgraciadamente, en poco años una especie entonces tan abundante en las zonas de sustrato calizo, que incluso generaba importantes rentas, ha pasado a situarse al borde de la extinción.

La afanomicosis o peste del cangrejo es una enfermedad que afecta mortalmente a los cangrejos de río comunes europeos, provocada por el parásito Aphanomyces astaci. Se dispersa a través de sus esporas y sus huéspedes son los cangrejos rojos americanos y los cangrejos señal, resistentes a este hongo. La introducción de estas especies en aguas continentales europeas ha supuesto la casi extinción del cangrejo común de patas blancas, ya que la tasas de mortalidad en los cangrejos europeos afectados por la peste es del 100%, y ha supuesto su extinción en amplias regiones del continente.

En Castilla-La Mancha, el cangrejo de río está incluído en el Catálogo Regional de Especies Protegidas en la categoría III, especies catalogadas ‘vulnerables’. Es por ello, que la Dirección General de Montes y Espacios Naturales quiere elaborar un Plan de Conservación del cangrejo de río en Castilla-La Mancha y ha sometido a información pública la memoria justificativa de dicho plan, a fin de que cualquier persona física o jurídica examinara el citado borrador y formulara las observaciones, sugerencias o alegaciones que se estimara pertinentes. El plazo para formular observaciones, sugerencias o alegaciones finalizó el pasado 8 de enero.

La pesca y comercialización del cangrejo autóctono están prohibidas en toda la región y tienen la consideración de delito ecológico y de infracción administrativa. Pese a ello, las poblaciones de cangrejo autóctono siguen sometidas a un intenso furtivismo, debido al elevado precio que alcanza en el mercado clandestino. A ello se une la escasez estacional en la disponibilidad de medios de vigilancia.

Su área de distribución original en Castilla-La Mancha, antes de la aparición de la afanomicosis, abarcaba la mayor parte de los cursos y masas de agua de la mitad oriental de la región, ricos en sales disueltas, así como los ríos principales, puesto que requiere unas concentraciones mínimas de carbonato cálcico disuelto para poder realizar la muda. El cangrejo estaba presente y era abundante en prácticamente toda la España caliza. Como consecuencia de la afanomicosis, la distribución del cangrejo de río se ha visto enormemente reducida, quedando restringida a cabeceras de cursos fluviales y charcas o estanques, libres de la amenaza de la enfermedad y también de la presión humana.

En España vive actualmente en nueve comunidades autónomas: Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, La Rioja y Navarra.

ESTRATEGIAS A SEGUIR. En base a todo lo anterior, la Dirección General de Montes y Espacios Naturales ha propuesto varias estrategias para mejorar la situación de la especie en la región. Entre ellas, destaca la conservación del hábitat y su recuperación, así como la promoción de líneas de investigación y experimentación aplicada, necesaria para mejorar la base técnica y científica actualmente disponible para las gestión de los cangrejos de río. Se pondrán en marcha becas, ayudas o facilidades para, entre otras cuestiones, determinar la eficacia de las repoblaciones y reintroducciones con cangrejo autóctono o fomentar los estudios en campo y en instalaciones de cría en relación a las enfermedades infecciosas de los cangrejos, su control y diagnóstico, con especial énfasis en la afanomicosis y aquellas otras que limitan su producción en cautividad.

Asimismo, se elaborarán y divulgarán programas y materiales educativos, relacionados con la situación del cangrejo de río, los problemas que afectan a la especie y su hábitat y la importancia de su conservación, resaltando el importante papel ecológico y deportivo que juega la especie. La Consejería de Agricultura divulgará la existencia y contenido del presente plan de conservación entre los grupos sociales relacionados con su ejecución, especialmente aquéllos que operen en las áreas críticas y zonas de importancia, así como entre los organismos de la Administración competentes en la autorización, ejecución, control y seguimiento de actuaciones que tengan relación con este plan.