Un hombre negó que estafara 55.000 euros en ajos, en el juicio que se celebró ayer contra él, en el Juzgado de lo Penal 2 de la capital, unos hechos por los que se enfrenta a tres años de prisión.

El acusado, M.M.M., natural de Rumanía, comentó que, a cambio de 200 euros, una empresa de su país de origen le encargó que comprobara el estado de unos ajos que había comprado, por lo que él fue a la empresa albacetense, cuyos almacenes se encontraban en Balazote, y comprobó la calidad del producto.

También negó tener que ver con la supuesta transferencia que la empresa realizó en un banco de Transilvania y que fue vital para que la compañía albacetense diera luz verde a la salida del camión. «No tengo que ver con la transferencia, yo no he firmado ningún documento, ni negocié el precio. Yo fui intermediario entre las dos empresas. No he tenido ninguna culpa en esto». «A mi también me engañaron, me dijeron que me pagarían 200 euros y no me entregaron nada».

Además al acabar el juicio afirmó que el no entregó ninguna documentación a la empresa y aseguró que la mandaron de Rumanía. «No sé por qué voy a juicio yo y no la empresa rumana».

A continuación declaró el actual gerente de la empresa, que explicó que en el momento en el que ocurrieron los hechos, el 10 de septiembre de 2010, el gerente era un hermano suyo, que fue quien negoció con el acusado el precio de los ajos y explicó que tenían prisa porque el camión tenía que estar en Rumanía un día determinado. 

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