La lluvia barrió ayer la mitad oriental de la provincial de Albacete, aunque lo más espectacular fueron las granizadas que cayeron a primera hora de la tarde entre Hellín y Tobarra y que llegaron a afectar al tráfico en la autovía A-30, según confirmó la Dirección General de Tráfico.
Para el día de ayer, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había puesto en alerta amarilla por posibles precipitaciones fuertes a toda la provincia, entre las 12 del mediodía y las nueve de la tarde. Lo más complicado, de acuerdo a las diferentes redes meteorológicas, se produjo entre las tres y las cuatro de la tarde.
A esas horas, una granizada potente y repentina estuvo a punto de paralizar el tráfico en un tramo de la A-30 situado entre el Estrecho de Tobarra y Navajuelos. Al final, la circulación no se paralizó, pero sí que llegó a ralentizarse porque los vehículos no estaban preparados para una situación casi invernal.
El granizo cubrió una amplia zona entre Hellín y Tobarra. - Foto: G.G.A última hora de la tarde, la situación se había normalizado y la DGT ya no registraba ninguna incidencia significativa en la provincia que tuviese relación directa con la meteorología.
No muy lejos de este tramo de la autovía A-30, el Embalse de los Charcos, situado dentro del término municipal de Tobarra, registró un acumulado de precipitación de unos 16 litros por metro cuadrado en 24 horas, de acuerdo a datos aportados por la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
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