El próximo jueves, día 9, los colegios e institutos de Castilla-La Mancha abrirán sus puertas para dar inicio al curso escolar 2021-2022 en una situación de pandemia vigente que marcará el devenir de los próximos meses. Con este condicionante, la Consejería de Educación, Cultura y Deportes tuvo que organizar la vuelta a las aulas de niños y adolescentes. Hasta los seis años, es decir, la Educación Infantil, habrá grupos de convivencia estables con el educador. En Educación Primaria continuarán con los grupos de convivencia, aunque en quinto y sexto curso podrán considerarse grupo ordinario, con interrelación con otros grupos. En ESOy FP básica habrá tamaño de grupo establecido y distancia flexible para garantizar la presencialidad. En Bachillerato y Grados Medio y Superior también se flexibiliza la distancia.
Pero siempre no llueve a gusto de todos y docentes y asociaciones de Padres mostraron su disconformidad con algunos aspectos de la organización del curso escolar. ANPE, sindicato mayoritario entre los docentes, critica la «relajación de medidas» frente al Covid-19 y las madres y padres de alumnos piden a la Administración regional ratios más reducidas y que los desdobles de las aulas realizados el curso pasado se mantengan en el presente hasta que la incidencia de la pandemia se reduzca a niveles marginales.
Los precedentes vividos en los últimos años no generan confianza entre docentes y progenitores de los alumnos. Hace un año, comenzó un curso escolar en el que las incógnitas asaltaban a toda la comunidad educativa. Nadie sabía lo que iba a ocurrir con el coronavirus. Hoy, con la experiencia de un curso pandémico, ya hay más certezas, si bien es cierto que no se pueden relajar por completo las medidas de seguridad sanitaria, porque el virus está todavía entre nosotros y una desescalada abrupta generará brotes y alguna nueva ola, como ya sucediera en el verano de 2020. Hay que buscar el equilibrio para que el curso salga adelante de la forma más digna posible y que nuestras próximas generaciones no pierdan la oportunidad de recibir una educación digna y de calidad.
La vacunación avanzó mucho en los últimos meses y los grupos de edad que quedan sin suministrar las dosis pueden convertirse en los más vulnerables. Lo que ocurrirá con los niños de 0 a 12 años es hoy por hoy la gran incógnita. Sin vacunarse y con la inicio del curso escolar en ciernes es el grupo de edad con más incertidumbres por delante. Habrá que ver cómo transcurren estas primeras semanas en las aulas para que la Administración tome decisiones en uno u otro sentido con el objeto de velar por la seguridad sanitaria de la comunidad educativa que es, en definitiva, lo más importante para todos.