Miguel Romero

CATHEDRA LIBRE

Miguel Romero


Autorreflexión o catarsis

10/05/2021

Siempre voy al diccionario y, si cabe, busco la etimología de esos conceptos a los que quiero aludir en mis reflexiones semanales. Y llevaba tiempo pensando en el término catarsis -siempre me preocupó y ahora más-. El griego, alma mater de la cultura clásica, nos indica que catarsis se refiere a purificación y que los psicólogos -ahora muy de moda- para explicar tal proceso de liberación de emociones negativas se aferran a él para llegar a conclusiones, a veces contradictorias.
La catarsis es la purgación de los conflictos inconscientes, de esos traumas o pulsiones reprimidas, recordando vivencias traumáticas con el fin de liberar esas pulsiones, en eso que Anna O llamó ‘limpiar chimeneas’.
Y así de claro puede ser, ahora, en estos tiempos de autorreflexión o de catarsis gracias a este Covid que tanta huella nos está dejando, obligando a mantenernos en los hogares mucho más tiempo del habitual, del deseado o del necesario.
Y yo encuentro dos grandes razones para reflexionar sobre cómo hacer una mejor catarsis en estos tiempos que corren y procurar no caer en los ‘pecados capitales’ que toda enclaustración puede provocarte. No tengo ninguna panacea, claro está, y menos no siendo experto en psicoanalítica como es mi caso, pero sí que puedo aportar un punto de inflexión para que nos ayude a potenciar nuestro propio ego, nuestro potencial de la consciencia sin dejarnos perder en la subconsciencia.
Creo que los medios de comunicación están «haciendo más daño que bien», llevándonos a sus mecanismos de tortura cuando la clase política, por un lado, y los programas del corazón siguen buscando como ‘romper’ más que ‘unir’ recreándose en el mal de muchos como consuelo de tontos.
Nadie niega el papel de los medios de comunicación en la socialización de las personas, ya que participan en la internalización de valores y normas, y en la manera con la que los individuos se relacionan con el mundo que les rodea. Pero, amigos, los medios de comunicación, muchas veces distorsionan la realidad y crean un mundo inventado, con relatos ficticios que intentan influir en nuestros gustos, en nuestros intereses y en nuestras opiniones, lo que todos conocemos como realidad mediática. Por eso, y porque esta realidad construida tiene un efecto muy poderoso en la creación del mundo mental de la sociedad moderna en la que vivimos, debemos reforzar todavía mucho más nuestro ‘yo mismo’, es decir, dedicar todo el tiempo posible a fortalecer nuestro físico con actividad regulada o excesiva, y fortalecer nuestro espíritu conociéndonos todavía más, aprovechando la lectura para potenciar el intelecto a la vez que generar equilibrio y descanso emocional, escuchar música o poner en valor habilidades desconocidas que tenemos y no le hemos dado la oportunidad de demostrar. Esa es la catarsis que debemos de llevar a cabo. Una autorreflexión interior, un ‘yo’ primero y después los demás, porque el tiempo de pandemia nos lo permite y así equilibrar la vida de pareja, hacer ‘sexo’ por deseo y no por ocupar tiempo, compartir tareas por solidaridad de vida y no por reproches, hablar de tiempo pasado, pero sobre todo de presente, como interacción para llegar a ser uno mismo y pareja del otro u otra, y dejar sentir el peso de la mente, sin ofuscamiento, sin mediatez y sin obsesión. ¡Intentémoslo!, yo no lo veo difícil del todo, aunque no es lo mismo aconsejar que ejecutar, eso sí.