El Deportivo Alavés se llevó la victoria ante la Sociedad Deportiva Huesca en un partido que tuvo mucho ritmo pero pocas ocasiones y en el que el conjunto albiazul volvió a vencer en Liga tras más de dos meses sin hacerlo gracias a un gol desde el borde del área del argentino Rodrigo Battaglia en los instantes finales del choque.
El conjunto babazorro sale así de los puestos de descenso en decimosexta posición, a la espera de lo que haga el Valladolid, mientras que el Huesca rompe la racha de dos victorias consecutivas que habían conseguido y se queda decimoséptimo.
Ambos conjuntos tuvieron sus ocasiones aunque las más claras fueron para los vitorianos, que vieron como Joselu estrellaba un balón en el larguero y el árbitro anulaba un gol de Lucas Pérez por fuera de juego. El Huesca también tuvo un cabezazo que se fue al travesaño en los minutos finales, en un encuentro que destacó por su ritmo y por su intensidad.
El encuentro comenzó con un Deportivo Alavés bien plantado en el campo, intentando llevar a cabo un juego asociativo para ir poco a poco llegando al área rival. La defensa del Huesca, muy atenta en todo momento, achicaba los acercamientos del Alavés cada vez que el balón se acercaba al área pequeña, y el peligro no acabó de llegar del todo.
Poco a poco los visitantes fueron desprendiéndose del dominio local, y comenzaron a jugar más con el balón para probar suerte en ataque. Así, en el minuto 25 llegó la ocasión más clara de la segunda mitad: un buen disparo lejano de Vavro que Pacheco se vio obligado de despejar a córner.
Tras esta jugada, el partido se abrió mucho más en los siguientes quince minutos, con dos conjuntos que buscaban inyectar ritmo al juego pero que no terminaban de crear un peligro real. En el minuto 35, el conjunto oscense pidió penalti por mano de Tachi en su propia área, pero ni Hernández Hernández, ni Mateu Lahoz en el VAR consideraron decretar la pena máxima.
Al final de la primera parte, el Alavés lo intentó con un par de acercamientos más, pero al descanso el marcador reflejaba la igualdad y el buen hacer defensivo mostrado en el campo: 0-0.
La segunda parte comenzaba con un cambio en el conjunto babazorro: Martín Aguirregabiria entraba en el verde para sustituir a Rubén Duarte, que se iba con dolor en el tobillo derecho.
A los pocos minutos, en el 47, el Alavés estuvo a punto de adelantarse en el marcador: Joselu remataba a la cruceta un córner en la que sería la ocasión más clara del choque hasta el momento.
Intentaba el Huesca responder a base de internadas y de centros al área, pero los centrales babazorros se mostraban muy seguros achicando todos los balones que se dirigían a los delanteros rivales. Entraba entonces el choque en una fase de muchas imprecisiones, en el que ninguno de los dos conjuntos conseguía hilar jugadas y en el que el balón cambiaba de dueño con mucha facilidad.
No llegaron más ocasiones hasta pasado el minuto 74. Pellistri, que había entrado al campo poco antes, rompía líneas y servía un balón raso a Jota Peleteiro, que disparaba de fuera del área. El tiro lo detenía Andrés Fernández, pero el rechace suelto lo convertía Lucas Pérez, aunque la jugada no subió al marcador por fuera de juego del gallego.
En la jugada siguiente, Battaglia pudo ver la segunda amarilla por detener un balón en campo propio con el brazo, aunque el árbitro decidió no mostrarle la tarjeta.
Fue el propio Battaglia, de hecho, quien en los instantes finales del partido, en el 85, marcaba el primero para el Deportivo Alavés. Jota Peleteiro colgaba el balón al área tras una falta del Huesca para que Laguardia lo prolongara de cabeza. A la defensa visitante le faltó contundencia y el argentino le pegaba a la pelota desde el vértice del área para mandar la pelota a las mallas y adelantar a los suyos.
Respondía el Huesca minutos más tarde con un centro lateral que Escriche remataba de cabeza a bocajarro, pero el balón pegaba contra el larguero.
En el descuento, el conjunto visitante intentaba apretar al Alavés, pero los locales conseguían mantener la ventaja lograda para llevarse la victoria.