El avance en materia de igualdad todavía anda lejos de alcanzar la normalización absoluta, aunque resultan evidentes los progresos alcanzados en diversos ámbitos sociales. Uno de ellos es el deportivo, donde la mujer se incorpora de manera acelerada venciendo los obstáculos que encuentra a su paso, tanto en la faceta del desarrollo físico como en el de la competición. En el fútbol, la incipiente profesionalización de las jugadoras ya es un hecho, y en otros como el arbitraje también se dan pasos no siempre fáciles. Elena Martínez Moreno (Albacete, 2000) es un ejemplo de esa progresión. En 2019, con solo 19 años, fue la primera albacetense en ascender a la Primera División del fútbol femenino como árbitra asistente (esa es su especialidad), y ahora arbitra en la Primera RFEF. Desarrolla su pasión por el arbitraje con los estudios. Licenciada en Ciencias de la Actividad Física (CAF) por la UCAM, estudia el Máster de Gestión de Entidades Deportivas por la misma universidad, a la vez que trabaja en los centros de mayores, otra de sus vocaciones según cuenta. Convertir en compatibles todas esas iniciativas no es difícil a poco que se lo proponga.

¿Cómo hace compatible ese trabajo en centros de mayores con su actividad académica y el fútbol?
Aprovechando cada minuto del día. En la UCAM me ayudan mucho a compatibilizar el arbitraje con las clases, me facilitan todo el temario cuando no puedo acudir a alguna clase, y gracias a ello lo puedo llevar, del mismo modo que llevé la carrera.

¿En qué consisten sus tareas en el mundo laboral?
Trabajo en centros de mayores, concretamente en la gerontogimnasia, para que este segmento de la población pueda desarrollar la fuerza, el equilibrio, la resistencia o la coordinación que son muy importantes. La población mayor es cada vez más numerosa y debemos cuidarla. Disfruto mucho con mi experiencia laboral.

¿Cómo es su vida diaria con tanta tarea?
De lunes a jueves trabajo por la tarde, y por la mañana me encargo de estudiar y también de hacer cosas de la casa porque vivo con compañeras. Cuando nos llega la designación preparo el fin de semana. Se trata básicamente de madrugar mucho y acostarte pronto para estar con fuerzas.

¿Cuál ha sido su trayectoria más reciente como árbitra asistente?
En 2019 descendí de Primera División y ahora mismo estoy en Primera RFEF, con un nuevo grupo de árbitras. Viajamos por toda España y tenemos nuestro programa de formación en la Federación. Disfrutamos, trabajamos y tenemos ganas de seguir luchando para volver.

La Primera RFEF es una categoría con equipos importantes y además tiene experiencia en Primera División. ¿Se plantea intentar acceder a árbitra principal en un futuro?
Nos especializamos en un ámbito y desde el principio decidí hacerlo como asistente. Mi camino está en la banda apoyando y asistiendo a la árbitra principal, y ahí seguirá mi carrera.

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