El Pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha de ayer comenzó con la lectura por parte del secretario de la Mesa de la Cámara, Ángel Tomás Godoy, de una declaración institucional con  las que la asamblea regional muestra su apoyo unánime al sector del calzado.

En la declaración se recuerda que este sector tiene una importante presencia en dos localidades de Castilla-La Mancha, que son Almansa y Fuensalida. En materia de empleo, el sector del calzado emplea a más de 37.000 personassiendo más del 40% empleo femenino.  

Castilla-La Mancha, indica, es una de las comunidades donde la industria del calzado tiene un mayor peso  en España, no solo en lo relativo al empleo (2.600 puestos de trabajo) sino también en materia de exportaciones, ya que supone el 13% del total nacional.

Uno de los principales mercados para el calzado que se produce en Castilla-La Mancha son los Estados Unidos, que compró género por valor de 30 millones de euros en 2019, el último ejercicio antes de la llegada de la pandemia del Covid-19 y sus consecuencias.

El problema es que «como consecuencia de la aplicación en España, y en otros países europeos, de la llamada Tasa Google a las multinacionales de la tecnología digital, el Gobierno de los Estados Unidos ha manifestado su voluntad de aplicar un arancel extra del 25% a las importaciones estadounidenses de calzado procedente de la Unión Europea».

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