Experiencia gambitera en La Manchuela, Lote para galgos y rifa hermosa o Rifa de San Antón (sin gorrino) son algunos de los peculiares nombres que ha dado Rosana Pérez a las recompensas que ofrece a los mecenas que quieran colaborar económicamente en el proyecto de mejora de la Granja de la Abuela Pilar, en Casas de Ves.

Este es un negocio «sostenible», como destaca su promotora, en el que «el objetivo no es solo producir huevos camperos de excelente calidad, sino rescatar y mejorar la calidad de vida de las gallinas». De hecho, las aves que cría «no nacieron libres» sino que «estaban destinadas a la industria intensiva de puesta. Nacieron en una jaula y nosotras las enseñamos a reencontrar sus instintos y a vivir en libertad».

Tras ampliar su capacidad para acoger a 1.600 animales más, Rosana plantea ahora otras mejoras, como habilitar un gallihospital, «lugar acondicionado para dar una atención especial a las gallinas que lo necesiten». La iniciativa forma parte de un proyecto que ha valorado en 8.000 euros y para el que ya se han recaudado algo más de 5.600 en Verkami, una plataforma de micromecenazgo (crowdfunding) en la que los interesados pueden hacer donaciones de entre 10 y 500 euros, a cambio de las cuales obtienen las recompensas mencionadas, que incluyen productos de la granja, catas, visitas a las instalaciones o la posibilidad de dar nombre a una gallina.

«Estoy muy contenta con la respuesta. Lo estaría aunque solo hubiera colaborado una persona, porque en estos tiempos difíciles, cualquier aportación se valora el triple», señala la granjera, que poco podía imaginar hace cinco años que esta iba a ser su dedicación profesional, cuando decidió volver a su localidad de origen. Según relata, tras pensar en otras opciones, decidió implicarse «en un modelo producción sostenible, con el ánimo también de implicar a más gente».

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