La Casa Diocesana de Ejercicios de Albacete acogió ayer la XLVIII Asamblea Nacional de Apprece, la Asociación Profesional de Profesores de Religión Católica en Centros Estatales, en la que analizaron las mejoras que necesita este colectivo en centros públicos.
Chema Guardia, presidente nacional de esta asociación, explicó, a este diario, que una de las principales peticiones que tienen para el Estado es que «necesitamos una normativa que sea homogénea, no podemos tener 17 situaciones distintas en función de en qué comunidad trabajen los docentes».
Por eso, reclamaron «unidad de acción» y que «se atiendan nuestras peticiones», entre las que se encuentran, por ejemplo, que en aquellas comunidades autónomas en las que se opte por reducir el horario de la asignatura de Religión, sus docentes puedan desarrollar otras tareas en los centros, «como podría ser prestar algún tipo de apoyo o gestionar la biblioteca».
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