El Complejo Hospitalario Universitario de Albacete ha atendido en los nueve primeros meses del año a más de 600 pacientes afectados por un accidente cerebrovascular, ictus, de los cuáles 450 ingresaron en la Unidad de Ictus. De ellos, el 85% fue isquémico y el 15% restante hemorrágico.
En los últimos años de media los facultativos del CHUA vienen atendiendo una media de 1.000 casos anuales de ictus, de los que más de 500, por ser agudos, precisan una monitorización y vigilancia más estrecha, al menos 48 horas, en la Unidad de Ictus, donde el recambio de pacientes es continuo y la ocupación en esta área de hospitalización es alta. De media al día ingresan en el Servicio de Urgencias dos pacientes con esta afección.
El doctor Óscar Ayo, especialista en Neurología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete y coordinador de la Unidad de Ictus, aseguró que la activación del Código Ictus, donde el Hospital General de Albacete fue pionero en toda la comunidad autónoma, ha sido muy buena herramienta, porque al año se activa en 350 ocasiones, una cifra que sigue creciendo «porque la población cada vez reconoce mejor los síntomas del ictus y llama antes al 112, cuyos profesionales además están muy bien formados para reconocer, de la explicación que da la persona que llama, los síntomas claves para activar rápidamente el Código, porque cuanto antes se detecte mejores posibilidad de curación tendrá el paciente», agregó el doctor Ayo.
La mortalidad del CHUA respecto a esta dolencia a los tres meses de producirse un ictus se sitúa ahora mismo por debajo del cinco por ciento.
Desde principios de este mes de octubre el Hospital General de Albacete cuenta con la primera Escuela de Familias para familiares de pacientes con ictus, un proyecto promovido por el neurólogo José Egido, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, junto con el equipo de neurorrehabilitación de la Fundación Dacer, entidad que se encarga de la recuperación y rehabilitación de pacientes con daño cerebral en San Sebastián de los Reyes (Madrid), que ofrece formación a profesionales sanitarios de los hospitales del país en Escuela de Familias. Según informó la enfermera Mayte Villaplana, «son unas charlas pensadas para familiares de pacientes con ictus o cualquier daño cerebral que deje secuelas. Su objetivo principal es que la familia conozca pautas de actuación sencillas, utilizando actividades de la vida diaria, encaminadas a la estimulación precoz e intensiva».
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