El Kremlin ha negado este lunes cualquier responsabilidad de Rusia en la matanza de civiles en la ciudad ucraniana de Bucha, situada en los alrededores de la capital, Kiev, y ha pedido abordar el asunto "a nivel internacional", incluida una petición para que se reúna el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Creemos que este asunto debe ser discutido al nivel más alto posible", ha dicho el portavoz de la Presidencia ucraniana, Dimitri Peskov, quien ha resaltado que la iniciativa de Moscú para tratar el tema en el Consejo de Seguridad de la ONU "ha sido bloqueada".
"Nuestros diplomáticos continuarán esfuerzos activos para meter este tema en la agenda del Consejo de Seguridad de la ONU. El asunto es muy grave", ha manifestado, antes de mostrar su desconfianza sobre los vídeos publicados desde Bucha en los que se puede ver decenas de cadáveres en las calles de la ciudad.
Así, ha recalcado que "esta información debe ser cuestionada" y ha añadido que "los vídeos no pueden ser de confianza debido a que especialistas del Ministerio de Defensa ruso han identificado signos de falsificación", según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Peskov ha incidido además en que "los hechos y el calendario de sucesos no habla a favor de la fiabilidad de estos documentos". Rusia ha resaltado que abandonó la ciudad el 30 de marzo, tras lo que el alcalde de la ciudad confirmó su "liberación", sin que se denunciaran las matanzas hasta dos días después, lo que Moscú emplea para cuestionar la veracidad de las acusaciones.
La prensa presente en la rueda de prensa ha preguntado a Peskov si los periodistas presentes sobre el terreno que han grabado vídeos y sacado fotografías han incurrido igualmente en falsificaciones, algo sobre lo que el Kremlin ha declinado pronunciarse. "Hablamos de los vídeos que formaron la base de acusaciones que empezaron a sonar", ha zanjado.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha hablado de "ataque falso" y ha acusado a los países occidentales de especular sobre asuntos humanitarios en Ucrania, en el marco de un encuentro con el subsecretario general de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Martin Griffiths.
"El otro día tuvo lugar otro ataque falso en la ciudad de Bucha, en la región de Kiev, después de que el personal militar ruso se retirara de la zona en línea con los planes y acuerdos alcanzados", ha sostenido, según ha recogido la agencia rusa de noticias TASS.
"Pocos días después se llevó a cabo un teatro que se difundió a través de todos los canales y redes sociales por parte de representantes ucranianos y sus patronos occidentales", ha destacado Lavrov, que ha redoblado las acusaciones contra Kiev sobre una supuesta campaña de propaganda contra Moscú.
Alrededor de 340 cadáveres han sido recuperados en la ciudad de Bucha desde la retirada de las fuerzas rusas de la localidad, en medio de las acusaciones contra Rusia por su supuesta responsabilidad en las matanzas, según ha informado este lunes el diario 'Ukrayinska Pravda', que cita a los servicios funerarios de la localidad.
Estados Unidos, la Unión Europea (UE) o Reino Unido han adelantado que preparan nuevas sanciones contra Rusia en respuesta a estas acciones consideradas por Ucrania como un "genocidio". Por su parte, el secretario general de la ONU, ha mostrado su "conmoción" y ha pedido una investigación independiente sobre lo ocurrido.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ruso negó el domingo que sus fuerzas hayan cometido crímenes de guerra durante su ocupación de Bucha, convertida ahora en el escenario de una posible investigación internacional tras la aparición de imágenes que muestran a civiles ejecutados en sus calles.