Page avisa. En el norte no tienen mucho sol. En Madrid no tienen mucha superficie. ¿Qué ocurrirá cuando sea obligatorio que el 50 o 60 por ciento de la energía que se consuma sea renovable? Ahí estará Castilla-La Mancha. «Esta región está haciendo un ejercicio solidario con el país», reivindica el presidente de la Junta, «ponemos a disposición miles de kilómetros cuadrados».

Emiliano García-Page presentó este jueves el Plan para el Desarrollo Energético de Castilla-La Mancha con horizonte 2030. No faltan tantos años y es, cuanto menos, ambicioso. Se plantea triplicar la potencia instalada de renovables en Castilla-La Mancha hasta llegar a los 23 gigavatios cuando termine la década. En estos momentos hay 8.500 megavatios instalados, que se traducen en unos 8,5 gigavatios, sobre todo de energía eólica y fotovoltaica. 

Para seguir acelerando este incremento de la potencia renovable de la región, Page concretó que la nueva regulación para su instalación va a suponer reducir un 70 por ciento los trámites para poner un parque eólico o fotovoltaico. Y aunque plantea la apuesta de Castilla-La Mancha en términos solidarios, el presidente espera que no ocurra como con el trasvase. «No vamos a plantear que produzcamos la mitad de la energía eólica o fotovoltacia de este país y que cuando vayamos a poner una empresa, no nos la autoricen por falta de enganche», advirtió.

Aunque el Cambio Climático está abocando a apostar por las renovables, Page no ocultó que  también hay una parte económica. «Con esta apuesta no solo se está haciendo algo que se debe, sino un negocio», comentó. 

En el plano nacional, recalcó lo que significa para España tener soberanía energética, pues es uno de los países más dependientes de los combustibles fósiles. En el plano castellano-manchego, el Plan calcula que cada año se pueden crear 9.000 puestos de trabajo y da una cifra de inversiones que supondría movilizar 20.000 millones hasta 2030. 

Page también sabe que hay voces en contra y en varias direcciones. «Puede haber alguien que diga que si los chinos y los indios no lo hacen, por qué vamos a ser los europeos los más listos?», plantea. Pero el propio presidente tira de convicciones para darle respuesta. También dejó caer  que si su Gobierno fuera más una 'plataforma' se dirían que «por qué vamos a llenar esto de placas, que mejor las encinas y los olivos». Aclara que su Ejecutivo cree en esta estrategia: «Vamos a ser sincero, no podemos apostar por la insostenbilidad». 

78,6% de energía eléctrica procedente de renovables

El consejero de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, repasó ayer los objetivos del Plan. Para 2030 quiere que el 78,6 por ciento de la energía eléctrica proceda de renovables.

14% del transporte

El objetivo para 2030 es que el 14 por ciento del consumo del sector de transportes sea de energía renovable.

35,5% mejora de la eficiencia energética

Se marca como referencia el nivel de eficiencia energética que había en 2008.

38% reducción gases efecto invernadero

Ese descenso será en comparación con las emisiones que había en 2008.