El grupo Morfeo determina que la wifi no es "peligrosa"

Redacción
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El equipo de investigación ha analizado la exposición de profesorado y alumnos a la red wifi de la Escuela Politécnica Superior de Albacete, trabajo que será publicado en una revista de alto factor de impacto

Edificio de la Escuela Politécnica Superior de Albacete. - Foto: C. L.

Esta semana ha sido aceptado por u na revista la publicación del trabajo de investigación 'Estudio de la exposición personal a Campos Electromagnéticos de Radiofrecuencia de Wi-Fi en la Universidad de Castilla-La Mancha durante tres años', realizado por los miembros del grupo Morfeo de la UCLM, integrado por Raquel Ramírez, Isabel Escobar, Antonio Martínez y Enrique Arribas.

El trabajo ha sido aceptado en una revista de alto factor de impacto (con dos dígitos), colocada en el 10% más alto de la clasificación. Durante tres años (2017-2019), el grupo Morfeo ha medido la exposición a la wifi de la Escuela Superior de Ingeniería Informática de la UCLM en el Campus de Albacete. Según informa el propio equipo investigador, la wifi actual tiene dos bandas, que se diferencian por su frecuencia, siendo sus valores de 2.4 GHz y 5.85 GHz. La primera penetra más en los edificios, pero la segunda permite navegar más rápido, por esos motivos se siguen usando estas dos bandas.

Durante esos tres años, el grupo Morfeo ha hecho medidas fuera del edificio, dentro de un aula (con y sin alumnos) y dentro del despacho de un profesor. Dentro del aula obtuvo que el valor máximo fue de 278 ?W/m2 (en el aula con alumnos, en la banda wifi de 5.85 GHz). Es de destacar que esta Escuela de Informática tiene una gran cantidad de accesos a la wifi de la UCLM, ya que las clases actualmente se desarrollan en un gran porcentaje (por no decir de manera exclusiva) usando medios electrónicos y con los alumnos conectados a la wifi de la universidad. Todos los estudiantes y profesores también llevan su teléfono móvil que también se conecta a la wifi.

Ninguno de los valores medidos superó los límites establecidos por la Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones No Ionizantes, 10 W/m2 para la exposición del público en general. El máximo valor está más de 30.000 veces por debajo del máximo permitido. Este valor de 10 fue acordado de la siguiente manera: si se observa que una intensidad de 500 W/m2 afecta mínimamente a las células, pues se divide por 50 ese valor y se obtiene el máximo permitido, que es un 2 % del valor que produce el mínimo efecto observable en las células, esencialmente un aumento de temperatura.

Morfeo viene publicando desde hace años en este campo de la ciencias y ha logrado publicar 22 artículos. Está formado por cuatro doctores con amplia experiencia investigadora. La primera firmante del artículo, Raquel Ramírez, es mexicana e hizo la tesis en la UCLM, leyéndola en diciembre de 2021.

Con este trabajo, el grupo Morfeo ha vuelto a comprobar lo que, en anteriores trabajos, hechos en Jordania, México y en el colegio público Antonio Machado de la capital ya había medido: nuestra exposición a las ondas electromagnéticas de la wifi es muy baja comparada con el máximo permitido.

Como ejemplo, el grupo Morfeo cita la torre del depósito del agua de la Fiesta del Árbol, que tienen un altura de 70.27 metros y forma parte del panorama urbano de Albacete, visible desde kilómetros de distancia. "Pues si la altura de este depósito es el máximo permitido, la intensidad medida por nosotros es equivalente a 2.3 mm, que es el espesor de una moneda de un euro", informa el grupo investigador que, añade que, como consecuencia de su trabajo, "los usuarios de la wifi de la Escuela Superior de Ingeniería Informática deben estar tranquilos, la wifi no es nada peligrosa y, en cambio, nos permite ver y ser vistos por miles de millones de usuarios de internet".