¡Y tú más, pendón! Común ha sido, diría mi abuelo, y común es -diría yo-, utilizar esta frase en esas ocasiones en las que pretendes menospreciar, insultar y ofender a alguna de las personas con las que mantienes cierta relación. En la voz popular, llamar 'pendón' es calificar a esas personas que llevan más bien, una vida desordenada, sea hombre o mujer; sin embargo, el significado cambia si lo relacionamos con un hombre (vida local, poco licenciosas, metido en juerga…), a aplicárselo a una mujer ya que aquí el significado se altera, y mucho.
Mi intención al tratar este término lingüístico va en relación a nuestra peculiar y significativa Fiesta de San Mateo y no tanto a su expresión o significado verbal. Según el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE) procedería del francés penon, que a su vez, proviene del latín penna (pluma) mientras que al ser modificado del francés al castellano por la etimología popular, fue asociado a pendere (colgar) y ya nos trae al significado que queríamos: banderones y blasones que adornan palacios, o esa enseña heráldica que representaba el linaje o reino de los reyes del Medievo, las insignias de las Cofradías que van precediendo a los pasos en Semana Santa, o los reposteros que cuelgan detrás del sillón de alcaldía en cada Ayuntamiento que se precie.
Y por qué aludir a este término. Porque Cuenca traslada su Pendón Alfonsino, desde la catedral al Ayuntamiento un 20 de septiembre y lo devuelve al día siguiente, festividad de su patrón de conquista, el Evangelista Mateo. Lo porta su concejal más joven, en esta ocasión Nerea Sancho Beamud, y se hace con la solemnidad que bien merece, acompañada de la corporación municipal, autoridades institucionales, Asociación de Peñas Mateas y todos cuantos desean hacer tradición conquense.
Como es de rigor y así quedó reflejado en su Forum Conche, la Banda Municipal de Música hace los acordes correspondientes para finalizar con el himno nacional, entre aplausos y vivas de un público allí congregado.