El ciclo de conferencias organizado por Aluex recordará hoy (18,30 horas, salón de actos de la Diputación) la figura del albacetense Juan Ramírez de Lucas, musa de Federico García Lorca y última pareja conocida del poeta granadino, al que inspiró su obra Sonetos del amor oscuro, una historia que inspiró la obra teatral Los amores oscuros, dirigida por Juanma Cifuentes
El historiador y exalcalde de Albacete, José Jerez Colino, será el encargado de evocar la trayectoria vital del escritor y crítico de arte (al que se le atribuyen obras como Arte popular, Gregorio Prieto en las vanguardias y Amadeo Gabino, entre otros títulos). El ponente comentó a La Tribuna «que la cultura es la fuente y la base para la justicia social» y en ese sentido alabó las actividades que lleva a cabo Aluex
«Juan Ramírez de Lucas tiene una especie de suerte y una especie de desgracia, porque a través de ser el último amor de Lorca y dedicarle su última carta y un poema, pasa a ser un personaje, aunque distinto al la mayor parte de la gente cree, porque éste es un caso de falseamiento de la memoria y buena parte de lo que hizo no tiene nada que ver con esa creencia y con estereotipo deel rubio de Albacete», apunta.
«Todos somos parte de una situación histórica en la que nos toca vivir -añade- y él fue muy víctima de ello, porque le tocó vivir el tiempo de la Dictadura cuando ser homosexual podía suponer la cárcel con la aplicación de la Ley de Vagos y Maleantes, por ello muchas veces su forma de estar en el mundo está condicionada por ese momento». En ese sentido, recuerda que Ramírez de Lucas vivió 93 años «y es a su muerte cuando se produce toda esa situación, porque él dejó muchos papeles a su hermana para que los publicase».
José Jerez desvela que hay poca documentación sobre su vida tras la Guerra Civil «porque intentó no existir, no darse a conocer, porque su situación era peligrosa para él y su familia... a veces no nos damos cuenta de que este país ha evolucionado en muchos aspectos para bien».
El doctor en Historia por la UCLM reitera que «Ramírez de Lucas no sólo fue el amante de Lorca o un coleccionista de arte popular, fue mucho más, entre otras cosas fue una persona inteligentísima y muy preparada, que llegó a ser conocida mundialmente en su faceta de crítico de arte».
(Más información en la edición impresa)