La localidad acogió ayer un tramo de etapa de la ruta Enlace de Caminos incluida dentro del proyecto Discamino, que nació en 2009 «para ayudar a personas con discapacidad a cumplir su sueño de realizar el Camino de Santiago». Los 14 participantes en la etapa de Cieza a Tobarra (cinco con algún tipo de discapacidad), se mostraron sorprendidos y «muy emocionados», al ser recibidos en la avenida de la Constitución por medio centenar de alumnos del colegio público Cervantes, junto con sus maestros, miembros de la corporación municipal y directivos de la Asociación de Vecinos Virgen de la Encarnación. Javier Pitillas, que se definió como «irresponsable de todo», quiso agradecer el recibimiento, «así como todo lo que se ha preparado en este municipio, incluida la estancia y la comida». Y es que el Ayuntamiento les facilitó las instalaciones del Pabellón Polideportivo para que pudieran descansar en la noche de ayer, y el almuerzo; mientras que la asociación se hizo cargo de la cena. La comitiva contó con un guía (Vicente Claramonte) que les acompañó en una visita por el municipio que incluyó los principales edificios y monumentos locales. Las etapas de la ruta completan un total de 2.800 kilómetros con 50 etapas de siete tramos cada una de ella. La idea surgió en 2009 «para cumplir el deseo de Gerardo», joven sordociego de Vigo que, con su amigo y guía Javier Pitillas, responsable desde entonces de Discamino. Ambos culminaron la ruta en un triciclo tándem por el Camino Francés, desde Roncesvalles a Santiago, dando lugar al documental El Camino de los Sentidos. En unos 13 años ya se han realizado, según Pitillas, «80 caminos en los que hemos conseguido que lleguen a Santiago más de 300 personas con nosotros». Al dividirlo en tramos, ««hay personas que hacen el trayecto completo, los que pueden, y otros que sólo realizan uno de esos tramos, según su capacidad». Una de las participantes, Mónica Mera, que es de Vigo pero salió desde Mérida y va a hacer cinco tramos, dijo que «al no estar acostumbrada a pedalear se hacen duros los tramos que superamos gracias a los pilotos y cuando tenemos un recibimiento como el de Tobarra se supera todo el cansancio». Sufrió un grave accidente laboral y desde entonces tiene una lesión medular que no le ha impedido haber participado varios años.