Es el investigador principal del macroproyecto de medicina personalizada aprobado, que cuenta con la participación de siete comunidades autónomas, entre ellas Castilla-La Mancha, a través de los grupos de investigación de la UCLM, dotado con 37 millones de euros. El científico Valentín Ceña llegó a la UCLM en el año 2000 y en la actualidad trabaja a caballo entre la institución académica regional y el Centro de Investigación Biomédica (Ciber) de enfermedades neurodegenerativas del Instituto de Salud Carlos III que engloba a grupos de investigación de diferentes universidades. Asegura que la investigación hoy vive un momento dulce, y que la ciencia ya no se entiende si no es desde el prisma de la colaboración entre centros, y de la participación multidisciplinar de profesionales de diferentes disciplinas.
¿Desde cuándo lleva trabajando como investigador en el campus universitario de Albacete?
Desde el curso 2000-2001, en concreto desde septiembre. Soy miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red (Ciber), una institución del Instituto de Salud Carlos III que engloba a grupos de investigación de distintas universidades. Yo en concreto, estoy en el Ciber de enfermedades neurodegenerativa. Aquí sólo están integrados grupos de excelencia de la red de investigación nacional.
¿Cuántos investigadores integran el grupo de la UCLM que, como investigador principal, lidera usted sobre medicina personalizada?
Este proyecto está integrado por grupos de investigación de siete comunidades autónomas, entre las que se encuentra Castilla-La Mancha a través de la UCLM. Está dividido en seis grandes líneas de actuación y nosotros colaboramos en todas ellas. Desde Castilla-La Mancha tenemos a un grupo de investigación que engloba tanto a clínicos como básicos como informáticos. El total de personas de esta región que está trabajando en este proyecto supera los 50.
Hablamos de un proyecto de investigación básica que busca una rápida traslación a la clínica.
Sí, el proyecto engloba elementos de investigación básica pero fundamentalmente está enfocado al aspecto de la traslabilidad en el entorno clínico. Usamos en la investigación básica tejidos de pacientes, y en el campo de la inteligencia artificial y de la realidad virtual los grupos de Castilla-La Mancha también colaboran en el desarrollo de modelos de interacción de realidad virtual para el entrenamiento tanto de residentes como de estudiantes de Medicina.
El diseño de la aproximación terapéutica consiste fundamentalmente en el uso de la nanomedicina, que es una tecnología que está en desarrollo de crecimiento exponencial en estos momentos y la cual por sí misma y como vehículos de fármacos o moléculas de ácidos nucleicos está entrando cada vez más no sólo en los ensayos clínicos para definir su papel sino en medicamentos comercializados. De hecho, las vacunas antiCovid que todos hemos recibido se basan en una serie de nanopartículas que son las que entregan el RNA mensajero a los pacientes para que así se puedan inmunizar.
(Más información en edición impresa y en la APP de La Tribuna de Albacete (https://latribunadealbacete.promecal.es)).