En la tarde de ayer, aprovechando la celebración de la primera clase práctica de las dos programadas para miércoles y jueves, en el patio de caballos de la plaza de toros y guardando escrupulosamente las medidas Covid, tuvo lugar la presentación de la nueva empresa arrendataria de la plaza de toros, apenas una semana después de haberse firmado el contrato que ligará a la UTE Casas-Amador con el coso de la ciudad por un periodo de cinco años en total, prórrogas incluidas.
El acto, en el que se dieron cita profesionales, aficionados, medios de comunicación y otros sectores de la Tauromaquia, puso el cartel de “no hay billetes”, y estuvo brillantemente conducido y dirigido por el profesor albacetense Javier López Galiacho, situándose en la mesa, Simón Casas y Manuel Amador, como empresarios, el ex alcalde y ahora concejal de cultura y asuntos taurinos Vicente Casañ y el alcalde de la ciudad Emilio Sáez, además de asistir el presidente de la Diputación Provincial Santiago Cabañero, el cirujano jefe de la plaza de toros, Pascual González Masegosa, miembros del equipo gubernativo del coso, así como algunos diputados de la institución provincial y los alumnos de la Escuela Taurina de Albacete, con Sergio Martínez y Gonzalo González a la cabeza.
Comenzó López Galiacho haciendo una semblanza histórica de la plaza de toros y su importancia en los 104 años de vida, así como los pilares básicos de la misma, que resumió en Toreros, Médicos y Empresarios, dando paso al resto de los intervinientes que ocupaban los puestos de la mesa, comenzando por Vicente Casañ, quien tuvo un recuerdo sentido hacia Ramiro Fernández, delegado gubernativo del coso, recientemente fallecido, recordando la remodelación de la plaza que se está llevando a cabo, felicitándose por la reanudación de los festejos taurinos, que comenzaron a continuación con la primera clase práctica y finalizó agradeciendo a todos los profesionales su implicación en la vuelta de la actividad taurina. A continuación, tomó la palabra el empresario Simón Casas quien proclamó que la Tauromaquia es cultura y nuestra identidad, mostrándose ilusionado con su llegada a Albacete, patria chica de Chicuelo II, ídolo de la afición francesa, en concreto de Nimes, ciudad natal del empresario y donde el lo admiró en su infancia y juventud. No dejó sin mencionar a un torero con el que compartió cartel en su etapa sin caballos, llamado Curro de Alba, que luego fue el gran Dámaso González, precursor del toreo moderno, y fuente de la que bebió Paco Ojeda, torero al que conoce bien ya que lo apoderó en su mejor momento. Casas agradeció al destino que lo trajese de la mano de Manuel Amador a esta plaza, pidiendo exigencia hacia su labor, por parte de aficionados, prensa y políticos, ya que eso aumentaría su motivación. Se dirigió por último a los alumnos de la escuela para decirles que los toreros tienen que enfrentarse a su propio destino.
Manuel Amador destacó la importancia que para él tenía el día de ayer, fecha emblemática como es San Fermín, y ser el día que la plaza volvía a abrir sus puertas tras la pandemia. Señaló que volver era un sueño para él, destacando los ocho años que ha formado parte de la anterior empresa que regentó la plaza, de los que ha destacado lo aprendido en ese tiempo, destacando la figura de Casas, empresario que durante cuarenta años ha dirigido y dirige las plazas de toros importantes, así como apoderado de grandes figuras del toreo, centrando sus aspiraciones al frente del coso en el trabajo, responsabilidad y dedicación, resaltando que espera y procurará que sea una empresa con fluida comunicación con los aficionados. Se despidió quedando a la disposición de todos proclamando que “Albacete es de todos”.
El alcalde de la ciudad Emilio Sáez, comenzó su intervención, señalando que sin toros no hay feria, dirigiéndose a Simón Casas para decirle que Albacete era su casa y que Amador le acompañará en esta nueva experiencia vital. Agradeció a Rafael Sánchez “Zapaterito”, el esfuerzo de todos estos meses para mantener viva la llama de la afición, aglutinando al colectivo “También Somos Cultura”, con labores en pro de la tauromaquia, como esas 3.500 firmas recogidas en la puerta de la plaza pidiendo toros. Sáez se mostró ilusionado con los carteles que se podrán ofrecer durante esta próxima feria, de los que dijo ya se están perfilando, asegurando su éxito, esperando que el Covid permita ser más libres y pueda darse una feria taurina. Finalizó que cuando se redactó el nuevo pliego se hizo bajo las tres premisas de una plaza de nivel, la mejor escuela taurina y la seguridad con un buen empresario.