El Albacete está descendido. No lo dicen todavía las matemáticas, pero lo dicen otras muchas cosas, como el penalti tirado por Álvaro Jiménez en el minuto 87 que pudo darle el triunfo, y la vida, a los manchegos. Los resultados hoy pueden mandar a Primera RFEF a un Albacete que, por mucho que nos duela, merece el descenso.
Noguerol introdujo algunos cambios en la alineación, como la presencia de Boyomo en el lugar de un Javi Jiménez que lo había pasado muy mal con Sariq frente al Almería y que ahora tendría enfrente a Manu Barreiro. Por la izquierda entró Fran García, pero el lateral castellonense apenas pudo participar ya que en el minuto 23 tuvo que ser sustituido por una lesión muscular con la que puede haber dicho adiós a lo que queda de temporada, sobre todo si hay rotura.
Hubo jugadores que sí estaban en la alineación, pero no en el campo. El arranque del partido mostró dos equipos temerosos de su rival, pero el que más miedo tenía era el Albacete, con varios jugadores desaparecidos en combate.
El Lugo mostró de inicio tener las ideas muy claras. Quería sorprender en velocidad o con balones largos a un Albacete donde Gorosito, otra vez, se tenía que multiplicar para cubrir las carencias de sus compañeros. Las bandas volvían a ser un coladero y el Almería lo intentó aprovechar.
A los 10 minutos Diego Alende remató al lateral de la red y en el 13 era Álvaro Jiménez el que lo intenta desde lejos con un duro disparo que despejó con problemas a córner el guardameta Cantero. El cordobés era el único que aportaba cosas cuando el balón llegaba a sus pies, pero el único que le seguía el juego era Ortuño, muy trabajar pero falto de balones.
En el minuto 22 Fran García se rompió y pidió las asistencias. Trujillo Suárez paró el partido y el castellonense tuvo que dejar su sitio a Diego Caballo. El árbitro devolvió la pelota al Lugo, concretamente a su portero Cantero, que le pegó en largo para que Manu Barreiro se adelantara a Boyomo y tocase lo justo para habilitar al panameño Rodríguez, que no falló ante Bernabé para hacer el 0-1. Hugo Rama estaba en posición dudosa e hizo la intención de ir a por la pelota, aunque Rodríguez entraba claramente desde atrás. El VAR resivó la acción y el gol subió al marcador.
El Alba quedó muy tocado. Más futbolistas iban desapareciendo del terreno de juego, ahora porque el resultado era prácticamente su certificado de defunción, mientras el Lugo daba un pasito atrás protegiendo el marcador.
Parecía imposible la reacción, pero justo antes de llegar el descenso Alberto Benito cogió un balón y se fue con velocidad hacia el centro y dejó la pelota a un bien posicionado Caballo, que la puso perfecta al punto de penalti para que Ortuño hiciera el tanto del empate. El Alba recuperaba sus constantes vitales antes de marcharse a los vestuarios.
La segunda mitad empezó con los mismos miedos que la primera, pero con más desgaste físico y eso hizo que el Alba cogiera la posesión del balón y manejase un poco más el partido, algo que no había podido o sabido hacer en los primeros 45 minutos.
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