Siguen pareciéndome curiosos y adecuados al momento que estamos, el análisis de numerosos términos lingüísticos poco conocidos en el lenguaje coloquial. En este caso, me trae aquí, Némesis.
La verdad es que ya en la tragedia griega, era muy común la aplicación de este término cuando se decía "la tragedia cumplía su función educativa tratando de conmover a los espectadores a través, por ejemplo, de la némesis que los dioses infligían a los mortales dominados por la soberbia". Era como una venganza.
Sin embargo, el Némesis es una persona enfrentada a otra o enemiga acérrima suya. Y es aquí donde quiero entrar, porque los tiempos que vivimos, egoístas en su concepto genérico, tal vez, hipócritas en las resoluciones formales del día a día, y más materialistas que humanistas, en el amplio sentido de la palabra, encontrar algún Némesis no es difícil.
Desconozco en gran parte las razones de ese tipo de personas que disfrutan ejerciendo su potestad (atribuida por sí mismos) de juzgar a los demás, sobre todo, cuando tienen inquina, posiblemente envidia o sencillamente, ese némesis; y la realidad es mucho más sencilla, porque yo creo que el ser humano está hecho para vivir una vida, lo mejor que pueda o sepa, lo más favorable a sus intereses siempre que no perjudique el de los demás, siguiendo los caminos del respeto como ideal principal de conducta, y buscando, primero, conocerse a sí mismo, para así poder conocer al resto, aplicando humildad –cosa rara en los tiempos que corren-, honestidad –qué difícil debe de ser cumplir esta norma-, sencillez, convivencia, amistad –entendida de la mejor manera y no por la utilidad que esa persona te aporte- y sobre todo, humanidad. Y claro, algunos me pueden decir, y ¿qué es humanidad, Miguel?
Pero, no hay que ser demasiado listo para entender esta palabra, otra cosa será aplicarla. Humanidad es la capacidad para sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas. ¿Es difícil aplicarla?, yo creo que no, o por lo menos, intentar hacerlo, y es ahí donde estará la razón de vida, esa misma razón que hace de uno mismo parte de los demás, servir, aplicar generosidad y así, la "vida te lo devolverá", vamos casi siempre. En eso, particularmente un servidor, se siente bien. Apliquémoslo y veremos cómo nos sentimos mucho mejor en el día a día, en el coloquio y encuentro de amigos, en el trabajo compartido, en el ambiente familiar, en todo, sí, en todo.