El Albacete suma tres puntos de oro en Andorra (0-1)

Martí Moure (ADG Media)
-

Un gol de Juanma decide un igualado partido ante un rival directo y permite a los de Alberto González alejarse de los puestos de descenso

Los jugadores del Albacete celebran el gol de Juanma. - Foto: Marvin Arquiñigo (ADG Media)

El Albacete ya respira. Encadenó su cuarto triunfo tras superar con un tardío gol de Juanma al Andorra, un rival directo, y ya tiene cuatro puntos de colchón sobre el descenso. Tras la llegada de Alberto González al banquillo del cuadro manchego, el Alba ha sumado 13 puntos de 18 posibles, más que ningún otro equipo de Segunda División en estas últimas seis jornadas, salvo el líder Valladolid. Con la victoria, y aprovechando las derrotas de Amorebieta, Villarreal B, Alcorcón y Huesca, aparte del propio Andorra, el objetivo de la salvación está más cerca. 

El conjunto blanco encaraba un six-pointer, como se tilda en Inglaterra a los duelos directos. Una victoria en Andorra suponía dejar al club presidido por Gerard Piqué casi desahuciado en la última posición y abrir un pequeño hueco con el descenso. Sería aprovechar los tropiezos de los rivales y proseguir con la dinámica positiva desde el cambio de inquilino en el banquillo.

El 4-4-2 que planteó el Albacete de inicio permaneció sin realizar una presión intensa y el Andorra dominó de cabo a rabo la primera parte, en la que llegó a superar el 60 por ciento de posesión del balón, que no estaba siendo agresiva ni con intención de atacar rápido, sino de control de juego y buscar con paciencia los espacios. Pero el Alba se defendió bien y tampoco permitió que se sucediesen ocasiones en su portería.

El conjunto de Costa fue, eso sí, el que más opciones de marcar tuvo en la primera parte. La primera, por medio de Karrikaburu, cuando intentó peinar un centro cerrado de Rubén Bover que se fue no muy lejos del poste derecho de la portería de Vaclik.

El dominio del equipo del Principado se fue incrementando y la escuadra manchega comenzó a jugar demasiado atrás. Quiles y Escriche estaban muy desconectados del juego y cuando el equipo trataba de salir en largo, la dupla de atacantes estaba demasiado metida atrás y todos esos pases los recogía la defensa local.

Tampoco estuvo demasiado inspirado el equipo anfitrión, que tuvo que echar mano de los centros laterales como recurso. Karrikaburu rozó un buen envío de Pecharromán desde la banda derecha cuando se encontraba en buena posición de remate.

El primer acercamiento del Albacete por el área del equipo andorrano llegó en el minuto 28. Fidel filtró un balón a Escriche. 

Ya dentro del área, el delantero castellonense controló el cuero y buscó el disparo cruzado, pero se interpuso Diego González de forma providencial.

En los últimos minutos de la primera parte se descontroló un poco el partido. Primero, en el área del Albacete, una jugada embarullada le quitó la respiración a los más de cien seguidores del conjunto manchego desplazados al Estadio Nacional. Karrikaburu pidió mano de Álvaro Rodríguez. Luego, a la media vuelta, el delantero no pudo impactar con el balón y en el rebote, Antonio Cristian tuvo que rechazar un disparo muy peligroso de Pecharromán.

En la última oportunidad antes del descanso, el Albacete tuvo su mejor ocasión. Fidel y Manu Fuster combinaron en el vértice del área para que el capitán acabase centrando raso atrás. Ahí apareció Quiles, pero Ratti realizó un paradón. El árbitro había pitado una falta muy justa de Escriche tras un duelo en el primer palo.

En la segunda parte, Alberto González optó por cambiar el lateral derecho dando entrada a Carlos Isaac. La primera llegada del segundo tiempo se produjo tras una buena conducción de Karrikaburu que acabó con un manso disparo con la zurda que atrapó sin problemas Vaclik.

La respuesta del Albacete fue peligrosa. En un contragolpe comandado por Escriche, el balón le llegó a Manu Fuster. El futbolista valenciano encaró la portería y disparó con su pierna izquierda. Ratti sacó una buena mano para evitar el 0-1 en una acción en la que Pecharromán molestó lo suficiente a Manu Fuster para que no pudiese disparar con comodidad.

El control lo mantuvo el Andorra en los primeros 15 minutos de la reanudación y Alberto González movió piezas y dotó a su centro del campo de un jugador más para pelearle la posesión y el control del partido al rival. Se igualó la balanza y permitió al cuadro albaceteño vivir un poco más arriba.

En el minuto 80 entró Juanma por Fidel para darle más dinamismo a la banda derecha del Albacete y su impacto en el partido fue inmediato. Manu Fuster recibió el balón pegado al costado izquierdo y colgó un centro que iba perfecto al primer palo, donde apareció Juanma para meter la cabeza y dirigir el balón al segundo palo con un remate sensacional. 

Un buen trabajo defensivo en los minutos finales le permitió al Albacete no sufrir en exceso y sumar la cuarta victoria consecutiva