Caen las bajas por incapacidad temporal y aumenta su duración

A.G.
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Los procesos iniciados en 2023 fueron algo menos de 45.000, un 31% por debajo de los del año previo, con el cese del Covid-19 como contingencia profesional como una de las causas

Imagen de archivo del reconocimiento médico de un trabajador en una mutua. - Foto: Alberto Rodrigo

El pasado año dejó en la provincia de Albacete un considerable descenso de las bajas laborales por incapacidad temporal. Por otra parte, crecía notablemente la duración media de esos periodos, de acuerdo a los datos publicados recientemente por el Ministerio de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones.

De acuerdo a esa fuente, dentro del sistema de la Seguridad Social, fueron 44.913 los procesos de incapacidad temporal iniciados durante el pasado año, registro que supone un descenso del 31% con respecto a los casi 66.000 contabilizados en 2022. Mayor aún es la bajada al tener en cuenta las bajas finalizadas durante el ejercicio, que pasaron de 68.928 a 43.199, un 37% menos, quedando algo más de 7.000 bajas en vigor cuando concluyó el pasado ejercicio.

En cuanto al tiempo en que están los trabajadores de baja, el mencionado descenso interanual fue de más de 17 días,  pasando el promedio de 38,17 en 2022 a 55,30 en el año pasado. Detrás de ello hay una causa evidente como fue el hecho de que los contagios por Covid-19 dejaran de considerarse contingencia profesional, lo que ayudó tanto a la bajada de ausencias laborales como a que hubiera menos de corta duración.

Más allá de ese factor, Francisco Honrubia, secretario provincial de Seguridad y Salud laboral de CCOO Albacete, apuntaba a otras posibles causas como#«las listas de espera en el sistema de salud o los problemas de comunicación en los procesos que gestionan las mutuas, que llevan a un retraso en el acceso a las pruebas diagnósticos o la resolución de los problemas de salud».

«Las mutuas tienen que hacer también un trabajo menos selectivo, ya que detectamos que a veces tratan de derivar al sistema público todo lo que no son lesiones traumáticas, lo que contribuye a la saturación del sistema», proseguía Honrubia, llamando también la atención sobre lo que el sindicato considera «una infradetección de enfermedades profesionales ya que, por ejemplo, no consta ningún caso de cáncer por contacto con agentes cancerígenos en el trabajo, cuando sabemos que estos sí existen».

Por otra parte, las cifras de bajas laborales fueron motivo de polémica hace unos días, después de que la patronal toledana difundiese un informe en el que hablaba «de máxima preocupación ante los datos de absentismo», contestado de forma crítica por CCOO Castilla-La Mancha, que acusó a Fedeto de «aportar datos malintencionados y sin objetividad».

A ese respecto, el secretario de Seguridad y Salud laboral de CCOO Albacete señalaba que «son informes que no compartimos, porque se está hablando de salud y derechos laborales, que no se pueden tratar solo desde el punto de vista económico, y donde se mezclan las bajas justificadas, que no se pueden calificar de absentismo, con el absentismo no justificado, casos para los que las empresas tienen las garantías suficientes para identificarlos y sancionarlos».