«Hay muchas mujeres que no denuncian»

Josechu Guillamón
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«No hay un perfil de las víctimas, hay absolutamente todo tipo de mujeres»

Imagen de la magistrada Olga Rodríguez Vera. - Foto: Rubén Serrallé

Natural de Albacete, Olga Rodríguez Vera ha sido jueza sustituta en Albacete desde 1997, hasta que accedió a la carrera judicial en 2011, su primer destino como titular fue en el Juzgado Mixto número 3 de Cuenca. El 26 de octubre de 2023 tomó posesión como magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Albacete, órgano en el que también había estado como sustituta. Desde 1990 a 2010 ha sido profesora en la Universidad de Castilla-La Mancha, en el área de Derecho Procesal, donde se programó el primer curso en violencia de género.

¿Las personas que cometen delitos de violencia de género son cada vez más jóvenes?

Sí, cada vez hay más jóvenes autores de delitos de violencia de género. Es sorprendente en los delitos de naturaleza sexual el desconocimiento que tienen de lo que están haciendo y las consecuencias penales que tienen. Cuando ellos se dan cuenta de lo que ha pasado y de las consecuencias que tiene para ellos se dan situaciones que ellos no esperan y penas de prisión grandes que no imaginan.

¿A qué cree que se debe el descenso de edad en los maltratadores?

Yo creo que a los jóvenes les falta formación sexual, les falta tener más contactos no sólo con los padres, que son el primer escalón, sino también en los centros educativos, ellos no son capaces de ponderar la importancia de lo que están haciendo, no le dan importancia a hechos muy graves. Creo que los jóvenes carecen de la formación o la información necesaria para entender las consecuencias de sus actos.

¿Quedan muchos delitos impunes?

Claro, antes se exigía la declaración de la víctima y si la víctima no quiere denunciar, todo queda en el ámbito más íntimo de la pareja y ahí nadie puede entrar, pero el bien jurídico protegido no es el derecho a la intimidad, por eso el Estado tiene que actuar, aunque la víctima no quiera y eso se está haciendo con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad a través de lo que se denomina protocolo cero, que es cuando no hay denuncia como tal, pero los agentes de Policía ponen en su atestado lo que han presenciado, ven golpes en la mujer, cosas rotas en la casa, hablan con los vecinos que han oído gritos y ese es el protocolo cero. El caso puede acabar en sobreseimiento porque no hay declaraciones, pero las Fuerzas de Seguridad y los servicios sociales lo tienen como un supuesto de violencia de género y desarrollarán actividades de vigilancia y control.

¿Sigue habiendo muchas mujeres que no denuncian?

Hay muchas mujeres que no denuncian y en el medio rural sobre todo, aunque cada vez la concienciación es mayor y las instituciones se están dedicando a eso y ya está dando sus frutos, por eso también suben las denuncias.

Hace unos años, el maltrato psicológico no se denunciaba, ¿esto ha cambiado?

Antes se hacía mucho hincapié en el maltrato físico, pero el maltrato psicológico se denuncia cada vez más, los equipos psicosociales del Instituto de Medicina Legal funcionan fantásticamente y hacen unos estudios de los informes de valoración integral de riesgo muy buenos.

En el año 2024 se puso en marcha la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral Contra la Violencia de Género, con lo que se cumplen 20 años de historia, ¿qué supuso esta ley?

Esta ley fue una revolución fantástica para la mujer, que encontró ahí el altavoz para decir lo que estaba pasando, en el ámbito más íntimo, que era el que más costaba romper y se dieron cuenta de que no estaban solas y se les quitó esa idea de que tenían que convivir con el agresor necesariamente, porque dependían de él económicamente, emocionalmente o por cuestiones familiares y eso abrió muchas puertas. Somos pioneros en España y seguimos siéndolo, tenemos un legislador que es mejorable, pero que va dando pasos de forma adelantada al Ordenamiento Jurídico.

¿Hay un perfil de las víctimas de violencia de género?

Hay absolutamente todo tipo de mujeres, desde chicas súper jóvenes a señoras muy mayores, chicas con estudios y sin estudios, mujeres con puestos de trabajo muy cualificados, amas de casa, de todo. Con los agresores pasa lo mismo, no hay un perfil.

¿Es necesario que se aumenten las medidas de control sobre los agresores o una mayor vigilancia?

Sería ideal que existieran más medidas de control sobre los agresores, el problema es si tenemos los recursos necesarios.

¿Cuáles son los retos que se plantea para el juzgado de violencia?

Quiero mantener el equipo del juzgado de la forma más estable posible, porque cuando el equipo es estable todo funciona mejor.

Además mi idea es dar la respuesta más inmediata posible. Si la respuesta es rápida, el castigo es rápido y la protección es rápida y eso es bueno tanto para la víctima, como para el autor. La Justicia tiene que ser rápida.