«Lo que me gusta es que cada fotografía contenga una historia"

A. Díaz.
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Manuel Ruiz García, fotógrafo, miembro del Colectivo Cillero, busca su inspiración en la vida diaria, en la naturaleza, el entorno cotidiano de las personas y sus elementos cercanos. Ahora presenta su trabajo en el Museo Municipal de Albacete

El fotógrafo y miembro del Colectivo Cillero, Manuel Ruiz García. - Foto: Rubén Serrallé

El Museo Municipal de Albacete acoge la exposición Anónimos, de Manuel Ruiz García. Una muestra que se enmarca en Miradas. Primavera Fotográfica 2024, y que se podrá visitar en ese espacio hasta el 19 de mayo. El   fotógrafo comentó a La Tribuna de Albacete distintos aspectos de la muestra. 

¿Por qué decidió presentar ahora esta exposición?

La verdad es que quería presentar esta exposición enmarcada en el certamen de fotografía, que ayuda a poder ver, comparar y crecer un poco con el resto de exposiciones y, sobro todo, porque creo que tengo una propuesta suficientemente interesante para que la gente pueda ver lo que pretendo contarles. 

¿Cómo es Anónimos?

Es la historia de la vida, aunque incompleta, porque faltan muchas facetas. No es la historia de la vida común y corriente, porque he querido darle muchas facetas más internacionales, ya que hay fotografías de muchos lugares, Letonia, Egipto, Chequia, Portugal, aunque realmente estas fotografías podríamos tenerlas en cualquier sitio, incluso sólo en la ciudad o la provincia, porque lo que pretendo con Anónimos es representar la universalidad de los sentimientos y problemas de la gente, todo eso, concentrado. Lo que me gusta es que cada fotografía contenga una historia o sea capaz de generar una historia en quien la ve, de lo contrario tendría sólo documentos o postales. 

¿No le interesa?

Cuando hay que hacer documentos, se hacen, pero  en este caso quería contar algo más. De hecho, lo importante de una fotografía no es tanto  la calidad técnica, sino lo que sea capaz de generar en la gente y eso es lo que he querido, que cualquier persona se vea representada y seguro que ha visto alguna vez, con distintas caras, esas mismas expresiones en su entorno. 

¿En este caso lo que le interesa es la persona?

Sí, además hay un cambio importante en esta ocasión, en general con mi obra anterior, porque siempre he hablado de personas, de lo cotidiano, pero esas personas pocas veces aparecían en las fotografías, no estaban físicamente presentes, pero en esta ocasión sí lo están, aunque lo importante es qué son capaces de transmitir. Por supuesto, retratos no hay en la exposición.  

¿Fotografías de viajes?

De viajes, pero también del entorno cercano, de Albacete ciudad y provincia, de España y bastantes de viajes, pero quería describir que los sentimientos y los problemas son universales.  

¿Cuántas imágenes?

Son 33 fotografías, en distintos formatos y se pueden ver en la primera planta y, como bien dice mi amigo Pablo, he intentado concentrar en una fotografía toda una historia. 

¿Qué técnicas utilizó?

En este caso la técnica es muy sutil, porque la fotografía tiene que ser muy creíble, aunque hay edición, pero he utilizado muchas técnicas que, a veces no parecen que están, pero una cosa tengo que decir, no hay ni una que esté preparada, son absolutamente espontáneas. No hay nada añadido ni preparado, son reales, como la vida misma.  

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