El campo de pruebas del jazz

A.D.
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La asociación albacetense está de enhorabuena ya que celebra una doble efeméride, con 100 'jam session' en distintos escenarios de la capital y 10 años de conciertos en el Museo de Albacete, en el parque Abelardo Sánchez

La segunda ‘jam’, en la sala Pussy Wagon. - Foto: J.G. /P.L. / Fotoconciertos

La Asociación de Amigos del Jazz de Albacete está de enhorabuena, celebró 100 conciertos  de sus jam sessions, pero además confirmó su presidente, Julio Guillén, «ya que el mes de abril ha sido importante, por esa jam session número 100. Empezamos en 2009 y coincidió que el jueves, 25 de abril, se llevó a cabo la 100 en Le Premiere, en el Campus Universitario. Además, ha entrado en una nueva fase, que nos motiva mucho, porque hay mucha gente nueva interesada por tocar jazz, cosa que nos apetecía mucho a los que llevamos ya unos años, puesto que es importante que otros recojan el testigo y se interesen por esta música».

Recordó que en estas jam, «cualquier aficionado a la música que se está tocando puede subirse, eso se mantiene, pero  con el fin de fomentar que haya variedad, hacemos una lista en la escribes un correo y propones un tema para ir renovando el repertorio que se toca, para que no corra el peligro de convertirse en sesiones donde siempre se interpreten los mismos temas, edición tras edición, entonces, para que no ocurra esto, con la lista de correo electrónico, la gente va proponiendo cosas distintas. En todo caso, si alguien llega y quiere tocar un tema, se puede subir, sin ningún problema».

El hilo conductor de estas sesiones lo lleva el grupo que abre, advirtió Julio Guillén, «que no tiene por qué ser estable, gente que se suma y la última la abrió una formación de chicas, todas de Albacete, porque cada vez es eso más habitual, pero nunca se habían juntado, dentro del jazz y estamos muy contentos».

Entre el repertorio elegido, un poco de todo, recordó, temas de Horace Silver, Charlie Parker, John Coltrane, Pat Metheny, «porque cada uno propone lo que le interesa y hay veces que es más funky, otras más latinas o de jazz clásico y esto le da mucha vida a la jam, se pueden proponer composiciones con antelación y eso hace que el repertorio sea muy variado. En todo, caso estamos muy contentos, porque si dejamos aparte el año de la pandemia, ha habido continuidad, pasamos por muchos bares y está muy bien llegar hasta aquí».

La primera jam, recordó Julio Guillén, «la hicimos en la sala Pussy Wagon en abril de 2009 y, desde luego ha sido un caldo de cultivo muy interesante, un campo de pruebas, para toda la gente y claro, hemos tenido momentos épicos, por ejemplo cuando vino el trompetista Roy Hargrove que pasó por el Festival de Jazz de Albacete y apareció por la jazz session. Creo que ha aportado mucho a la escena albacetense». La idea, confirmó el presidente de la Asociación de Amigos del Jazz «es no parar, pero como te decía, es muy gratificante comprobar que hay otra gente que se está interesando por esto y puede que a futuro tomen las riendas, aunque de momento, da mucha alegría ver gente que se sube a tocar y que le está cogiendo el gusto a esto del jazz».

Lo más habitual, dijo, «es que en estas sesiones siempre haya bajo, batería, guitarra, teclado y saxofón. No es menos cierto que, de vez en cuando aparece un cantante y claro se suma clarinete o flauta, es lo más habitual».

Segunda efeméride. Hay otra  efeméride que ha celebrado la asociación ya que en abril se cumplieron también 10 años de sus conciertos en el Museo de Albacete, «que comenzó a celebrar la asociación en el Museo del parque Abelardo Sánchez y que hicimos el de The Cazz Players y recuerdo que estos conciertos los abrieron  Stand Jazz Quartet, y fue muy curioso, porque era un cuarteto de cuerda, tocando arreglos de jazz, una cosa muy rara y fue muy original y creo que no se ha vuelto a ver y fue un concierto memorable», dijo Julio Guillén que se mostró muy agradecido a la dirección del museo «porque nos han puesto facilidades siempre, desde que empezamos y sigue la sinergia funcionando, esperemos que por mucho tiempo. También el museo desarrolla muchas actividades, conferencias, conciertos y nosotros, la Asociación de Amigos del Jazz, colabora en esa programación cultural y queremos que siga siendo así, porque la gente responde».

Una propuesta que se suma a la programación habitual de la asociación en la José Saramago.